Hay un permanente monitoreo por parte de las autoridades municipales en lo que tiene que ver con la situación de familias residentes en las zonas más bajas de la ciudad capital, como así también en zonas de riesgo en el interior del departamento. En este caso sigue siendo preocupante la situación en la ciudad de Tranqueras, por cuanto las inclemencias del tiempo no han permitido que se trabaje adecuadamente en la recuperación de los daños ocasionados por el último temporal.
En lo que va del mes de noviembre ha llovido, en esta región del país, prácticamente la mitad del promedio nacional anual, siendo de extrema gravedad la situación en departamentos vecinos, en especial en Artigas, en donde se pronostica que serán 1.000 los evacuados.
Artigas es el departamento más afectado. Hay 400 evacuados y la lluvia no cesa. El Comité de Emergencia continúa sacando personas de sus hogares. En Bella Unión la situación es aún más complicada ya que no hay locales para albergar a los evacuados. Se disponen de 10 carpas para que se resguarden en estas horas.
El intendente Julio Silveira dijo que se está a la expectativa y que la cosa se está complicando bastante. Se prevé que 1.000 personas tendrán que abandonar sus hogares. Todo dependerá de si se abre o no la represa en Salto Grande.
El coordinador del sistema Nacional de Emergencia, Carlos Lorente, dijo que si bien la situación está bajo control se tiene temor en que podrá pasar en el futuro si continúan las lluvias.
“La situación está bajo control, el tema es lo que va a venir en los próximos días. Ha habido lluvias torrenciales, los evacuados están los comités departamentales con las intendencias municipales están trabajando y los han alojado en albergues temporales”, afirmó Lorente.
Los pronósticos no son nada alentadores y lamentablemente se aguarda que continúe el mal tiempo en los próximos días.