En la oportunidad, el suplente de edil Juan Antonio Pereira Sander (FA) refutó los dichos de la Diputada y -junto al Suplente de Diputado frenteamplista Saúl Aristimuño- visitó “in situ” las condiciones edilicias y de la instalación eléctrica denunciadas, como así también el depósito de chatarra aludido por la Diputada Montaner.
Transcurridos algunos meses desde su primera visita, el suplente de edil solicitó nuevamente ser recibido por la institución. “Apenas al llegar al lugar, se puede observar la recientemente culminada obra de saneamiento que solucionó el tema de los malos olores, que según dicen los funcionarios, durante mucho tiempo debieron soportar”, expresó Juan Antonio Pereira.
El edil acotó que “la Directora Martínez y el encargado del hogar, Sr. Eduardo López, me comentaban que sienten que es mucho lo que se viene haciendo en pos de la minoridad. A modo de ejemplo, refieren que aproximadamente veinte años atrás, ese mismo hogar llegó a tener 73 niños internados, mientras que en la actualidad son 27. De igual manera comentan respecto de la disponibilidad de recursos, que hace con que los niños no sufran la carencia de absolutamente nada en materia de alimentación, vestimenta y recreación. Precisamente, minutos antes de mi llegada al lugar, varios niños habían regresado de asistir a una función de cine en una escuela vecina”.
“Fue realmente satisfactorio ver el avance de las obras en los gabinetes higiénicos, que están prácticamente terminados, con artefactos sanitarios propicios para niños de corta edad, con un compartimiento externo donde se instalan los calefones para evitar posibles riesgos dentro de los gabinetes. Dos despensas repletas de alimentos, material de limpieza, enseres varios, etcétera, son la confirmación de que efectivamente, tal como me lo dijeran, allí nada falta. Y si a ello agregamos el estado de pulcritud de la cocina, a la que arribamos precisamente en momentos en que comenzaba a prepararse la merienda, nada más fue necesario para corroborar que la cosa marcha de manera más que aceptable”, dijo Pereira.
El suplente de edil informó que las obras de infraestructura, una vez concluidos los gabinetes higiénicos, continuarán con el patio, donde se solucionará definitivamente el problema de alagamiento en días de lluvia. Cuando todo lo demás esté concluido, se procederá a la pintura total del edificio. “Los tiempos no son los que a piori se estimaron. Nunca lo son, cuando de organismos del Estado se trata. Aún así, siento que es importante el cambio observado desde marzo hasta ahora; pero lo que más me interesaba y que una vez más tuve la satisfacción de observar, es que los niños se encuentran en excelente estado, contenidos y felices”, dijo.
Acotó que “infelizmente, la camioneta que tanto diera que hablar, aún está allí, pues no ha sido posible retirarla. Su condición no permite ser trasladada apenas con un guinche. Para su traslado sería necesario levantarla con una grúa para luego de ello, colocarla sobre una chata, cosa que hasta el momento no ha sido posible. Sin embargo, tomando la idea que me fuera transmitida por una querida amiga, me permití sugerir al equipo de dirección, la adecuación de la misma para transformarla en un ambiente propicio para recreación infantil. Para ello sería necesario retirarle todo aquello que pudiera considerarse peligroso. En ese sentido, en las próximas horas estaré haciendo algunos contactos para intentar sensibilizar a alguna empresa o institución, que pueda colaborar haciendo ese trabajo”.
Antes de retirarse del local, el edil consultó si es común que se solicite conocer in situ la realidad observada allí, a lo que obtuvo una respuesta negativa, “por lo que debo decir, no con poco dolor, que considero deplorables las actitudes de algunos actores políticos y sociales que prefieren dar crédito a mensajes de texto anónimos, antes que tomarse la ‘molestia’ de visitar el lugar y disfrutar de la sonrisa de tantos niños ávidos de brindar amor y simpatía”, concluyó.