A juicio de la propia población riverense, la ciudad pasa por una situación alarmante a partir de la traída a la cárcel de Cerro Carancho de más de un centenar de reclusos del Comcar. Familiares de los mismos, al no tener lugar para pernoctar proliferan por la calle de la ciudad y hasta el propio refugio municipal para personas en situación de calle duplicó sus huéspedes circunstanciales.
En las últimas horas la situación fue planteada en el Poder Legislativo conjuntamente con varias propuestas al Poder Ejecutivo a fin de superar la actual situación de emergencia. El Senador Tabaré Viera Duarte, planteó en la Cámara Alta la situación de Rivera en estos términos, dirigiéndose al presidente del cuerpo:
“Señor Presidente: el motín del Comcar, ocurrido en la noche del 24 de abril, como todos sabemos dejó, además de los Módulos 4 y 5 totalmente destruidos, una situación carcelaria -que ya era compleja por el hacinamiento, llegando en algunos casos a más del 150% de su capacidad- en un estado aún más grave, ya que 1.200 reclusos tuvieron que ser alojados en el patio del establecimiento.
Precisamente, esos reclusos tuvieron que comenzar a ser redistribuidos en otras cárceles. Como ya se sabe, esta situación se inició algunos días antes, el 20 de abril, cuando en el Penal de Libertad fueron baleados dos policías y uno de ellos, oriundo de Rivera -el agente Oseas Pintos-, falleció. Una de las medidas que se tomó en esa situación de emergencia fue el traslado de 120 reclusos a la cárcel de Cerro Carancho, en Rivera.
En ese momento, al propio Intendente departamental se le comunicó que se trataba de una medida transitoria que se extendería por 5 meses y que iban a ser llevados reclusos con delitos no demasiado graves, primarios. Incluso, se dijo que esos reclusos no iban a recibir visitas, ya que una de las preocupaciones que se tenía en aquel momento era la de la situación de los familiares que deberían trasladarse 500 kilómetros para verlos.
El traslado se concretó pero, evidentemente, no se cumplió en cuanto a las características de los reclusos. Estos 120 presos son reincidentes que todavía tienen penas por cumplir de, como mínimo, 15 años. Asimismo, tal cual lo anunciáramos luego de conocer el temor de la población de Rivera, esta situación ha trastornado absolutamente la vida en esa cárcel, que es nueva -se inauguró hace un año- y fue construida como solución para un establecimiento carcelario que era de los peores del país, pero que de ninguna manera fue pensado como de alta seguridad.
Ya se estaba comenzando a cumplir con el objetivo de rehabilitar a los presos, pero con esta nueva situación se modificó sustantivamente el ambiente dentro de la cárcel, pues estos presos apenas llegaron hicieron huelgas de hambre, intentos de motines, forzaron cercas, se subieron a los techos y trataron de infligirse lesiones, cortes -en algún caso hasta tragándose sus cepillos de dientes-, a fin de que los trasladaran al nosocomio local, causando así una verdadera conmoción no solo dentro de la cárcel sino en la propia sociedad de Rivera. También en el hospital han ocurrido casos graves de disturbios, que se agregan a la situación ya de por sí compleja de ese nosocomio.
Realmente, por los comentarios que nos ha trasladado la sociedad de Rivera, se está viviendo una situación que se podría calificar de alarmante. Por ello, el Diputado por el departamento de Rivera, Richard Sander, ha hecho una propuesta a través del Comisionado Parlamentario -y nosotros queremos reiterarla desde acá, porque sabemos que hay que salir de esta situación de emergencia-, en el sentido de que se tomen algunas medidas a los efectos de clasificar a los reclusos, devolviendo a los veinte o treinta más peligrosos a un centro penitenciario como el Comcar o la cárcel de Libertad y trasladando a Rivera a aquellos que sean de allí.
De esta manera evitaríamos lo que está ocurriendo con los familiares de los reclusos, que para visitar a sus parientes tienen que trasladarse 500 kilómetros, pero como no pueden viajar todas las semanas se están radicando en un asentamiento de la ciudad. Asimismo, evitaríamos que gente con otros hábitos y cultura se instalara en una ciudad relativamente tranquila como es la de Rivera”.
Al concluir la exposición el Senador Viera solicitó que sus palabras fueran enviadas al Ministro del Interior, a la Intendencia de Rivera, la Junta Departamental de Rivera y al Diputado Richard Sander.
LEGISLADORES PLANTAN ÁRBOL EN EL
PARLAMENTO POR EL DÍA DE MEDIO AMBIENTE
Con la presencia de legisladores de todos los partidos se llevó a cabo la plantación de árboles autóctonos en los jardines del Palacio Legislativo en celebración por el Día Mundial del Medio Ambiente.
La jornada tuvo una sesión especial de la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputados con las presentaciones de reflexiones académicas sobre la temática ambiental a cargo del Economista Marcelo Caffera, el periodista Víctor Bacchetta y el Doctor Ricardo Gorosito.
Las reflexiones estuvieron en torno a los desafíos ambientales del país, a la normativa existente y a su cumplimiento, a la institucionalidad ambiental y a las herramientas que desde la economía de pueden utilizar con objetivos ambientales. El presidente de la Comisión, diputado Gerardo Amarilla, resaltó que “resulta de suma importancia estas instancias de reflexión que generan conciencia en los decisores de políticas públicas”.
El legislador nacionalista señaló que “aprovechamos esta oportunidad, en las vísperas de la Cumbre Mundial de Río+10, para reclamar una Política de Estado que nos permita enfrentar las presiones de actividades contaminantes, defendiendo un desarrollo sustentable y el Uruguay Natural”. La actividad finalizó con la plantación en el entorno del Palacio, de especies de árboles autóctonos: lapacho, timbó, ibirapitá y tarumán.
