Ministro Bonomi destacó desempeño del PADO y becarios en jefaturas policiales

El aumento de doscientos policías para el Programa de Alta Dedicación Operativa (PADO) y de la cantidad de becarios que desempeñan funciones en las jefaturas de todo Uruguay fueron ítems destacados por el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, tras comparecer ante la Comisión de Presupuesto integrada con Hacienda, del Senado, para analizar el texto referido a la cartera a su cargo en la propuesta de Rendición de Cuentas.
El ministro Bonomi, al término de su presentación en el Parlamento para defender el proyecto de Rendición de Cuentas, sostuvo que el PADO dispone de un tope presupuestal que al comienzo era para 1.000 efectivos, luego aumentó a 1.500 y ahora cubrirá 1.700. Añadió que ese nuevo personal pertenecerá a la Guardia Republicana con carácter nacional, por lo cual no estarán fijos en un solo departamento.
“Desde el punto de vista del armamento, vehículos, tecnología y uniformes, contamos con lo suficiente para enfrentar a la delincuencia”, aseguró. “Quizás nos faltarían más efectivos para custodia de puestos fijos”, advirtió Bonomi, quien acotó que está en marcha, en forma paralela a la propuesta de Rendición de Cuentas, la adquisición de pistolas de munición no letal y armas más potentes para el enfrentamiento con grupos delictivos.
En la oportunidad, enfatizó que, por orden de la Justicia, disminuyó de 600 a 300 el personal destinado a casos de custodia de víctimas de violencia de género, a la vez que valoró el aumento de recursos económicos para alquilar 250 tobilleras electrónicas para suplir esa escasez.
“Las víctimas deben respetar las condiciones de uso de las tobilleras, porque, si no, caen las medidas de protección. El uso de la tobillera por parte del victimario, así como del dispositivo por parte de la víctima, indica cuando la tobillera se acerca al dispositivo, no indica si el victimario se acerca a la víctima. Por lo que, si deja el dispositivo arriba de la mesa de luz y se encuentra con el victimario, no aparece ese acercamiento. Si eso se detecta, caen las condiciones y se suspende el control”, aclaró el secretario de Estado.
Agregó que cada rotura de tobillera tiene un costo superior a 7.000 dólares. Anualmente, se rompen 60 de esos dispositivos en promedio. En el correr de este año fueron destruidos o extraviados 49 por ofensores y siete por acción de las víctimas.
Asimismo, mencionó el artículo de la Rendición de Cuentas que plantea el refuerzo de recursos para las políticas pos-penitenciarias, para que quien sale en libertad disponga de posibilidades de capacitación laboral, y el que propone la creación de la Dirección Nacional de Investigaciones de la Policía, para fortalecer a las direcciones de cada departamento.
“Esta dirección adecua la situación del nuevo Código del Proceso Penal coordinando acciones entre Fiscalía y Policía, por lo que quedan dos grandes direcciones, la Policía de Seguridad y la de Investigaciones”, insistió.
En ese tenor, recordó que cuando sucedieron hechos delictivos en cajeros automáticos había investigaciones en cuatro departamentos y se trataba con cuatro fiscales diferentes, ante la imposibilidad de centralizar la coordinación. “Apunta a mejorar la relación con la Fiscalía y a perfeccionar lo que tenemos que hacer nosotros mismos”, indicó el ministro Bonomi.

Diario NORTE: