“La ganadería en Uruguay tiene buena perspectiva, para eso debemos proteger a los productores”

En la jornada de ayer, a pedido del diputado José Arocena (PN-Florida), se trató como Asunto Político en la Cámara de Diputados la situación del sector agropecuario durante el corriente año 2015. El Representante Nacional por Rivera, Dr. Gerardo Amarilla De Nicola (PN), hizo uso de la palabra para analizar la situación productiva del campo uruguayo. En la exposición realizada en la sesión especial, el diputado Gerardo Amarilla expresó:
“Haciendo historia, podemos decir que la ganadería era el país y el país era la ganadería. Superada la etapa de la militarización para la contención de la expansión del imperio portugués, y gracias a la rutilante acción de Hernandarias, la Banda Oriental se convirtió en una cantera de extracción y explotación de ganados cimarrones.
Desde ahí nuestro país se viene desarrollando; las primeras ‘industrias’ del sebo, el cuero, después del tasajo; se incorpora en la segunda mitad del Siglo XIX los lanares y los inicios de la explotación de vacunos -que después diera lugar a la industria frigorífica-, así nuestro país comenzó su desarrollo de la mano de la ganadería.
En la segunda mitad del Siglo XIX y la primera del Siglo XX, se produce el poblamiento del país, conjuntamente con la llegada de inmigrantes crecemos y como consecuencia crece la mayor demanda de alimentos y crece también la comercialización internacional de nuestros productos. Teníamos todas las posibilidades para desarrollarnos: espacio, clima y gente con mucha tradición y conocimientos para incrementar nuestras aptitudes como nación, de la mano de nuestro desarrollo productivo.
A esto le agregamos el desarrollo de las comunicaciones, en especial el ferrocarril y también de nuestra prodigiosa posición geográfica con puertos de gran escala que eran y son la puerta al mundo.
Cada zona de nuestro país se fue especializando en las más diversas producciones para satisfacer la demanda del mercado interno y seguían siendo la carne, el cuero y la lana los principales productos de nuestro destino exportador.
De la mano de la ganadería se fueron afirmando los diferentes rubros, cada vez más intensivos, de la producción agropecuaria, que fueron requiriendo mayores especializaciones, mejores suelos, más tecnología. Cada vez fue más importante la transferencia de conocimientos, desarrollando por parte del Estado importantes centros de investigación, para optimizar los recursos que el país hoy tiene.
De esta forma se fue perfilando ‘otra ganadería’, un productor rural cada vez más empresario, incorporando tecnología a los recursos naturales, mejoramientos genético, con cabañas de punta que han sido claves en la calidad de nuestros ganados, a la que se le suman técnicas y mejora de la sanidad y de la calidad alimenticia de los rodeos, que siguen siendo un sello del país que nos distingue en el mundo.
Este desarrollo productivo es gracias al esfuerzo de los productores rurales que pese a las dificultades han sabido sobreponerse y con esfuerzo, conocimiento y creatividad han sabido superar los desafíos.
El combate de plagas y enfermedades (sarna, garrapatas, aftosa, etc.), la realización de grandes inversiones para el mejoramiento genético y alimentación de mayor calidad para el rodeo, con la incorporación de verdeos, praderas artificiales con asociación de leguminosas y gramíneas, fertilización; asociando una mejora importante en los campos naturales, adaptando los costos al ‘bolsillo’ del productor y a las condiciones del suelo.
Yo provengo del norte de del país y sabemos del esfuerzo permanente del productor para superar los problemas de sanidad y de mejoramiento del suelo. La incorporación de capital y trabajo es una constante para superar las condiciones naturales del sustrato, en relación a otras regiones del nuestro país.
Necesitamos que se acompañen los esfuerzos permanentes de los productores con políticas específicas para las realidades fronterizas, que necesitan -sobre todo en el tema sanitario- un seguimiento particular que garantice la realidad productiva del departamento.
La ganadería en el Uruguay ha desarrollado al país y se entiende mal cuando en el imaginario de la gente se asocia al ‘ganadero’ con los terratenientes, los estancieros oligarcas, contraponiéndolos a trabajadores rurales y urbanos. Para esto basta sólo mirar las estadísticas, que según el último censo agropecuario del año 2011, la mayor cantidad de explotaciones ganaderas son ‘chicos y medianos productores’.
Si lo llevamos a cifras son 26.933 explotaciones ganaderas y el 62% de ellas son chicas y medianas. De acuerdo al área 8.114 son explotaciones de 50 a 199 hectáreas y 8.604 explotaciones son de 200 a 999 hectáreas, aquí están las mayoría de los productores ganaderos del país. Sólo un 4% de las explotaciones ganaderas son grandes, de 2500 hectáreas y más. Por eso desterremos esa mentira varias veces repetida en nuestro país, sobre lo que significa ser ganadero.
De acuerdo a los últimos informes del Instituto Plan Agropecuario (IPA) y de FUCREA todos los sistemas de producción de cría, ciclo completo e incompleto e invernadas han obtenido peores resultados que los ejercicios anteriores. Sólo para que la Cámara tenga un ejemplo, en el Norte se produjo un descenso del Ingreso Bruto del 5%, Ingreso de Capital de un 6% y del Ingreso Neto de 9%, mientras que en el Este-NE- Centro, afectados por la sequía, el ingreso bruto desciende 15%, ingreso de Capital 38% y el Ingreso Neto 60% y se vienen años malos, que eso significa desinversión, endeudamientos y descapitalización.
El productor maneja un capital importante pero la rentabilidad en relación al capital es mínima, con un capital de US$ 1.200.000 entre tierra y ganado, tiene una renta por mes similar a una canasta familiar (que está en $68.000) con eso tiene que alimentar a su familia, pagar deuda e invertir. Hay amigos productores que han acuñado un concepto que muy bien se aplica a esta situación, cada vez hay más productores que son ‘peones del capital’.
La ganadería en el Uruguay tiene una buena perspectiva, para eso debemos proteger a los productores, que con una presión fiscal cada vez mayor, con un aumento permanente en los costos de producción se hace cada vez más difícil mantenerse en el campo.
Tenemos la necesidad de ser cada vez más competitivos, ya que nuestros vecinos que compiten en los mismos mercados, producen con menores costos que nosotros.
Brasil incrementará su producción para este año en un 3%, sus exportaciones crecerán en un 10%, Paraguay sigue creciendo a tasas significativas ya que de 240 mil toneladas que exportaba en el 2009 para este año se espera un volumen de 395 mil toneladas; veremos lo que pasará en esta nueva realidad Argentina.
Para terminar tenemos que estar alertas y pedirle al Gobierno un esfuerzo para concretar nuevos tratados comerciales, lo cual es clave y fundamental para la producción.
Uruguay tiene demasiados gastos de aranceles para vender en mercados importantes, sólo de carne vacuna los uruguayos gastamos más de 240 millones de dólares de aranceles y en un presupuesto cada vez más acotado es mucho dinero.
Hace poco se firmó un TLC entre China y Australia los aranceles actuales van a ser eliminados en un período de 9 años para la carne y de 4 a 10 años para las menudencias.
Australia compite directamente con nosotros en el principal mercado que tenemos que es China, la noticia es que lo hará a menor distancia y sin aranceles.
Vaya si serán importantes los TLC para el Uruguay y sobre todo para el Uruguay Productivo, del que tanto se habla en campaña electoral y tan poco se hace por él. Necesitamos políticas comerciales que miren hacia el desarrollo del país y no hacia las familias ideológicas”, concluyó.

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