Como informamos en las páginas de NORTE, el pasado lunes comenzaron las clases presenciales para los estudiantes que cursan sexto año en los liceos de la ciudad de Rivera. Recordemos que el reinicio de cursos, previsto para el pasado 1 de junio, debió ser aplazado en virtud del riesgo sanitario tras el brote de COVID-19 registrado en nuestra ciudad.
El protocolo de entendimiento acordado entre los gobiernos de Uruguay y Brasil posibilita una comunicación fluida entre las autoridades sanitarias de ambos países, compartiendo información y coordinando acciones.
El Inspector de Institutos y Liceos del Departamento de Rivera, Prof. Darío Pérez Choca, expresó que los cursos de tercer año de Bachillerato de la ciudad de Rivera han comenzado de acuerdo a las normativas propuestas por la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP).
“Ha sido un día de lluvias copiosas en la ciudad y, pese a ello, en la recorrida que hicimos por las diferentes instituciones en el correr de la jornada encontramos una muy buena asistencia de estudiantes, en un entorno de entre un 80 y 100%. En todos los liceos visitados hemos encontrado, paralelamente, que se desarrollaban con normalidad las reuniones y los exámenes previstos para la fecha”, dijo.
Como eje transversal común, se destacó “la alegría manifiesta de los jóvenes, la alegría del reencuentro con los compañeros, docentes y adscriptos. Si bien aprecian el esfuerzo realizado en los liceos por desarrollar opciones diferentes y el trabajo de los docentes a través de la virtualidad, ellos querían el reencuentro con las aulas y los compañeros”, acotó Pérez Choca.
Asimismo, el Inspector destacó el trabajo en red con la Intendencia Departamental, quien colaboró en el proceso de sanitización de los liceos, permitiendo el señalamiento de las entradas a cada institución desde las veredas hasta el ingreso, y la colaboración de todo el personal de los liceos, así como las Asociaciones de Padres y otras instituciones de la ciudad.
“El Liceo Nº 4, por poner un ejemplo, es un liceo de Tiempo Completo, y durante todo este período ha seguido brindando el almuerzo a los estudiantes. En los liceos de Ciclo Básico, en algunos sectores vulnerables, los chicos se acercaban a entregar sus tareas en formato papel, con las debidas precauciones, y tanto los Educadores Sociales como POB o POP se encargaban de la recepción y devolución de los trabajos”, afirmó el Inspector.
CONECTIVIDAD Y SOLIDARIDAD
A través del Plan Ceibal se ha realizado el recambio y entrega de las ceibalitas, de manera que todos los estudiantes de Rivera tienen sus computadoras personales. Algunos jóvenes, que por vivir en zonas sin conectividad no habían podido conectarse antes, estaban el lunes en clase tratando de poner todo su empeño en obtener los mejores logros.
Los estudiantes que viven del otro lado de la frontera, en Livramento, se mantendrán en la virtualidad por las próximas dos semanas, aunque otras familias ya han solicitado que se revise la medida, para que puedan integrarse a las aulas a la brevedad posible. “Ha habido mucha solidaridad en este sentido”, plantea Pérez Choca. “Hay vecinos que le han prestado el celular a los chicos que no lo tenían para que pudieran realizar las tareas”.
Respecto a la organización de los cursos, el Inspector Pérez Choca aclaró que, si bien en algunos grupos pequeños el número de estudiantes ha permitido la asistencia completa de los estudiantes, en otros han debido ser divididos en subgrupos a fin de mantener la distancia física que indica el protocolo de regreso a la presencialidad.
COMPROMISO CON LA COMUNIDAD
El Inspector señaló que “fue muy satisfactorio ver como un docente, con una clase cuidadosamente planificada, se dirigía a los estudiantes a través del aula virtual y, simultáneamente, a los que estaban en forma presencial. Desde la Inspección Regional Norte II felicitamos a los centros educativos que durante todo este tiempo han trabajado, ya sea atendiendo a los estudiantes y las situaciones más diversas, pensando en el regreso a la presencialidad, o en el trabajo en redes con otras instituciones”.
“Tenemos la satisfacción de haber extremado los cuidados y el cumplimiento de la hoja de ruta, en la que todos los actores se desempeñan con una profunda responsabilidad y profesionalidad. Los estudiantes, objeto último de nuestro cuidado, están siendo atendidos. Es un momento para recordar y valorar el esfuerzo de los docentes, de los administrativos, personal de servicio, equipos de Dirección, todos. Cada uno puso su granito de arena para que los liceos estén en óptimas condiciones”, concluyó.