El presidente de Primaria manifestó que le preocupa que la idea de interrumpir los cursos sea más frecuente ahora que en gobiernos anteriores. El jueves 12 los maestros llevarán a cabo un paro de 24 horas.
Termina la Semana Santa y nuevamente comienzan las medidas sindicales de los gremios docentes, que no dan tregua al gobierno. El próximo jueves es el turno de los maestros, que hasta ahora se habían mantenido un perfil más bajo que los profesores de Secundaria.
La Asociación de Maestros del Uruguay (ADEMU) decretó la semana pasada un paro de 24 horas para el próximo jueves 12 de abril en reclamo de mejoras edilicias, contratación de más maestros y la habilitación de Bomberos para las escuelas que todavía no cuentan con ella.
Además, presentarán en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) dos denuncias, una de ellas relacionada con la contratación de personal de limpieza a través de las comisiones de fomento y otra con el síndrome laboral de burn out. Actualmente cuando una escuela quiere contratar nuevo personal de servicio debe abrir una empresa. Esto según Ademu roza los aspectos legales y supone una sobrecarga para el director.
Al respecto, el presidente de Primaria Héctor Florit, quien cuenta con una amplia trayectoria sindical y fue fundador de la Federación Uruguaya de Magisterio y de ADEMU, dijo que siente preocupación porque en el último tiempo ha “escuchado el tema de interrumpir las clases con más frecuencia que en gobiernos anteriores”.
“Yo entiendo que no hay mejor lugar para un niño que su escuela. Entonces, cualquier propuesta de discontinuar la actividad en el aula tiene que ser muy cuidadosa y muy ponderada. Un paro es una medida extrema a la cual solo se puede llegar después de una campaña muy extensa y ámbitos de negociación muy prolongados que hagan inexorable la adopción de esa medida, sabiendo que el problema de estas medidas no es cómo se entra, sino qué se obtiene cuándo se sale”, apuntó.
Del mismo modo, señaló que otro punto que deben plantearse los maestros antes de tomar una medida sindical es el prestigio de la profesión. Según declaró Florit, este “nunca es mayor que el prestigio de la escuela pública. Cada vez que nosotros hablamos de la condición de las escuelas, tenemos que poner junto a la ponderación de que falta tal o cual mejora, lo que hemos avanzado”.
“¿Hoy estamos mejor o peor que diez años atrás? ¿Tenemos más o menos escuelas nuevas? ¿La relación alumno maestro, que personaliza la enseñanza, está mejor o peor que antes? ¿Cuándo yo empecé a enseñar cuántos alumnos tenía?”, son todas preguntas que los docentes deben hacerse y equilibrar, manifestó el presidente de Primaria.
Al respecto, adelantó que en siete años la relación alumno por maestro se redujo en un 20%. “En el año 2005 el promedio de alumnos por maestro estaba en el orden de 28 niños, hoy estamos en el orden de los 23”, remarcó.
“Hace algunos años atrás los auxiliares los pagaban las comisiones de fomento mediante colectas, hoy se le transfiere el dinero a la comisión”, manifestó. En este sentido señaló que mientras en 2005 los auxiliares ganaban $ 1.500, actualmente cobran un sueldo de $ 10.000.
Respecto a la crisis edilicia llamó la atención sobre la cantidad de convenios que se han firmado en el último año. “Hoy cumplimos con 900 convenios de mantenimiento edilicio, hace 3 ó 4 años atrás había 100 convenios en el año”.
Florit además se congratuló de integrar el primer Consejo de Educación Inicial y Primaria, que cuenta con un delegado de los trabajadores, una vieja aspiración de los sindicatos docentes, que hasta entonces no se había podido concretar.
“A veces creo que todos estos avances no se transmiten, entonces, condenamos a la escuela pública a perder imagen en la consideración social”, expresó el jerarca, al tiempo que manifestó lo “contradictorias” que le parecen las medidas que están tomando los sindicatos docentes.
“Estas medidas son muy contradictorias. Creo que colocan a la educación pública en una situación que históricamente los maestros fuimos capaces de sobrellevar con enorme compromiso”, subrayó. A modo de ejemplo citó el caso que días atrás, ante las quejas docentes, relató el subsecretario de Educación Pública, Óscar Gómez. Gómez recordó la oportunidad en la que siendo maestro en la escuela Gran Bretaña, dictó clases en carpas porque la escuela estaba cerrada. “Hoy dirían se suspenden las clases”, remató Florit.
Fuente: Diario El Observador