Esta gestión de la colectividad libanesa riverense llevó el aval de la Dirección de la Escuela, firmas de los vecinos, el pase de la Inspección Departamental de Primaria, y el aval de la Embajada de Líbano en Uruguay.
Luego de varios meses recorriendo Comisiones Parlamentarias, la Cámara de Diputados aprobó esta semana el proyecto de ley y lo pasó al Senado con recomendación de urgente. Luego restará solo la promulgación de la ley por el Presidente de la República.
Con ello la comunidad libanesa es optimista en cuanto a que en un tiempo breve se oficializará la nominación.
El diputado Dr. Gerardo Amarilla colaboró en la agilización del trámite, y el martes en la Cámara el encargado de leer la fundamentación aportada por la Sociedad Libanesa de Rivera fue Amín Niffouri, diputado por Montevideo, de origen libanés.
PAÍSES AMIGOS
La actual Embajadora uruguaya en Beirut -por primera vez en la historia es una mujer- es desde el mes de enero de 2013 la Dra. Marta Pizanelli, quien sustituyó al Dr. Jorge Luis Jure (2007-2012). El Embajador de Líbano en Montevideo desde marzo de 2013 es el Lic. Jimmy Zagía Douhei.
El Presidente de la República de Líbano es Michel Sleiman, quien estuvo de visita en Uruguay los días 5, 6 y 7 de octubre de 2012. Antes había estado el Presidente Chamille Chamoun en 1954 (hoy el Estadio de Beirut lleva su nombre).
Existe una Escuela Primaria “República O. del Uruguay” en Beirut desde la década del ‘60, que es apoyada por uruguayos que viven allá, y fue fundada por un antiguo Embajador uruguayo.
La calle “Uruguay”, en la capital de Líbano, es una gran avenida comercial y es centro de espectáculos artísticos permanentes, especialmente shows musicales, donde muchos músicos y artistas uruguayos actúan allí.
El 23 de octubre de 2012 se inauguró el Monumento a la Fraternidad Uruguay-Líbano en la autopista más transitada de Líbano, entre Beirut y Zouk Mikael. Un monumento de más de 5 metros de altura, fue ideado y diseñado por Adela Neffa, una uruguaya descendiente de libaneses, y esculpida por un artista en Líbano, Elías Bazouni.
La inmigración a Uruguay fue muy fuerte entre 1890 y 1945. Hoy hay en Uruguay más de 80.000 descendientes. Contribuyeron a la consolidación de la sociedad uruguaya, infinidad de familias en todo el Uruguay, aportando al desarrollo del país; hay Sociedades Libanesas con Personería Jurídica en casi todos los departamentos de Uruguay, en Montevideo hay varias, entre ellas la Sociedad Libanesa de Montevideo, Club Libanés del Uruguay, Sociedad Hijos de Darbeshtar, Asociación Libanesa Femenina de Montevideo.
Todas, de interior y capital, están afiliadas y auspiciadas por la Unión Libanesa Cultural Mundial (ULCM), que a su vez está asociada a la ONU. Todas realizan obras sociales, incluso han donado Escuelas y dos Jardines de Infantes en departamentos como Canelones y Colonia.
Grandes hombres de la política uruguaya, legisladores, profesionales comerciantes han sido o son libaneses y descendientes. Un vicepresidente del Uruguay (Alberto Abdala) era descendiente libanés. El intercambio comercial es muy fluido y las relaciones excelentes. Uruguay le vende carne, productos lácteos, yerba mate, y otros a Líbano.
Hay varios espacios que recuerdan al Líbano en Uruguay como la Plaza Líbano en Montevideo y otras ciudades del interior, Plaza Kahlil Gibrán en Montevideo, Escuela República de Líbano en Montevideo, Escuela “Kahlil Gibrán” en Montevideo, entre otros. En Rivera existe la Avenida Líbano.
El país de los cedros es una República Democrática, con elecciones libres, donde votan hombres y mujeres mayores de 18 años. Hay Presidente, un Primer Ministro, y una Cámara de Diputados de 129 miembros, con varias parlamentarias mujeres. El idioma oficial es el árabe, pero también se habla francés e inglés. Tiene cuatro millones de habitantes, la capital es Beirut y su territorio es diecisiete veces más pequeño que Uruguay. Tiene la misma superficie que el departamento de Durazno, en nuestro país.
Líbano tiene una cultura milenaria, de las más antiguas de la humanidad. Sus primeros habitantes fueron los fenicios (comerciantes). De ahí esa “vocación” comercial de muchos libaneses que vinieron en la época de la inmigración. Los fenicios son además los inventores del alfabeto. La cocina libanesa es de las más famosas del mundo, las mujeres libanesas gozan de lugares privilegiados en la vida social, laboral y política de Líbano, y por su belleza y han obtenido certámenes mundiales.
El Cedro es el árbol símbolo del Líbano, la religión está dividida en católica y musulmana, de buena relación mutua en el país. Es un país turístico y a pesar de su pequeño territorio, hay decenas de bibliotecas y más de treinta universidades en la capital y en las provincias, con un altísimo nivel de alfabetización y educación.
El poeta escritor, poeta y filósofo Khalil Gibrán es quizá el libanés más destacado en el área cultural, y su obra es Patrimonio de la Humanidad. El Papa Juan Pablo II cuando visitó el país dijo “Líbano más que una nación, es un mensaje al mundo”. El Papa Benedicto XVI estuvo de visita 3 días en Líbano en setiembre de 2012.