Finalmente se pudo hacer una práctica de fútbol formal por parte de nuestra selección mayor. Todo gracias a la muy buena voluntad demostrada por el Cnel. Jorge Fernández, Comandante de la Brigada de Caballería Nº 1, que puso a disposición de la celeste mayor las instalaciones de la unidad militar.
Los días que se pueda, se utilizará la cancha de Mandubí, una de las mejores del medio. Y los días de lluvia se trasladarán al gimnasio. Tres días por semana se podrá entrenar en dicho escenario.
Por otra parte la empresa de transportes Micro ha puesto a disposición una unidad para trasladar a los jugadores. Los levanta en el Estadio Municipal una vez que están equipados y al término del entrenamiento está en la Brigada para devolverlos al vestuario del “Atilio Paiva Olivera”.
En la jornada de ayer, el entrenador Kenny Núñez dispuso dos equipos utilizando sistemas tácticos diferentes, incluso modificando en pleno entrenamiento con la finalidad de ir observando el funcionamiento colectivo e individual.
Lástima enorme el escaso tiempo que se cuenta con luz solar y mucho más ayer, cuando el tiempo aún estaba muy tormentoso, pero cada día que pasa van quedando más minutos antes de la puesta del sol y se podrán aprovechar mejor.
En el entrenamiento de ayer faltó -autorizado- únicamente Marcos Ramos, que en su condición de director técnico del equipo de Peñarol de la categoría sub-17 que deberá jugar el próximo fin de semana la final de la segunda fase, justamente ayer había dispuesto un entrenamiento en ese horario.
Hoy se vuelve a la Brigada y probablemente haya descanso el sábado para quedar listos para el primer partido amistoso, a jugarse en el Estadio “16 de Noviembre” ante San Gregorio de Polanco, el próximo domingo desde las seis de la tarde.
Una sola ausencia en el entrenamiento de fútbol realizado en predios de la Brigada
