La selección celeste encara la fase final de los entrenamientos

Luego de la tormenta siempre viene la calma, dice el viejo refrán popular, y en esta oportunidad parece ajustarse a la realidad de lo que pasa en el trabajo que viene llevando a cabo la selección celeste.
Todos los que estamos alrededor del fútbol sabemos muy bien que hace muchísimos años cuesta muchísimo poner en funcionamiento el andamiaje de la selección celeste.
Hace muchos años que los campeonatos locales no terminan en tiempo y forma y muchos más que decimos y escribimos que al año siguiente hay que mejorar ese aspecto, pero nunca se ha solucionado.
Uno recuerda cuando Diario NORTE publicaba un aviso donde citaba a todos los aspirantes a defender la camiseta celeste y el primer día iban cerca de cincuenta jugadores al estadio.
El corte lo realizaban los propios jugadores porque se iban dando cuenta que no tenían posibilidades al compararse con los que estaban a su lado.
Y siempre hubo “viáticos” pero no los aportaba la Liga, salvo casos extremos donde se procedía a repartir todo el superávit final, una vez deducidos los costos de participación.
Había mecenas que se hacían cargo de los viáticos de los jugadores, a quienes se les asignaban partidas especiales por anotar un gol, por una buena actuación o por una magistral salvada.
Creo no equivocarme que los primeros viáticos que pagaba la propia Liga parte desde el 1971 cuando estábamos en plena disputa del Campeonato del Noreste.
Y no olvido nunca un hecho realmente insólito que se registró a fines del ‘84 cuando el Dr. Beis reunió a todos los jugadores del plantel en la tribuna baja del estadio y les dijo claramente que no había dinero en la Liga, que no podía prometer absolutamente nada.
Sin embargo les dijo: “podemos ofrecerles todo lo que se recaude y cuánto más lejos lleguen en el campeonato, mejores serán las recaudaciones y mejor será el monto a repartir”. Rivera salió campeón y muchos han sido los jugadores que nos confirmaron que “nunca ganaron tanto con una selección”.
Hoy no estamos alejados a ello. Los problemas son los de siempre, los que se plantean cuando comienza la actividad, que como siempre ha sido demasiado tarde. Hoy ya comenzamos la recta final poco más de quince días pero estamos a tiempo de entender lo mismo de siempre “cuanto más lejos lleguemos en el campeonato, más podrán ganar los jugadores”.
Y eso depende de ellos mismos más ahora cuando existen situaciones novedosas como por ejemplo la televisación y los premios.
No olvidemos que por cada partido televisado en directo también se paga extra y que habrá premios especiales para los tres primeros y por ahí pueden estar las soluciones, claro que para ello hay que tener en cuenta que los dirigentes no juegan, los que juegan son los jugadores y de ellos depende entonces, lo que puedan ganar.

Diario NORTE: