Al término del partido jugado en Bella Unión hubo algunos inconvenientes para nuestra delegación, que seguramente no estará en el informe que elevará el veedor del encuentro designado por la Organización del Fútbol del Interior (OFI).
Ricardo Yacques es el nombre de quien estuvo a cargo de todos los aspectos relacionados con el encuentro que nuestras selecciones juveniles sub-14 y sub-15 jugaron en el extremo norte del país.
Según expresiones a NORTE de parte de muchos padres de los chicos celestes que concurrieron a un pésimo escenario deportivo, como el Lindolfo Canosa, al término del encuentro hubo una pedrea contra los jugadores de nuestra selección.
Una rápida intervención de los padres e integrantes de los cuerpos técnicos impidió que el hecho llegara a mayores. Incluso una de las piedras impactó en la cabeza del director técnico de la selección riverense sub-15, Paulo César Arévalo, felizmente sin consecuencias.
Mientras esto ocurría, el jugador celeste Joaquín Paines era trasladado al hospital local al haber recibido un codazo en la cabeza y en la caída haberse golpeado contra el piso. Se temió una lesión cervical, que quedó descartada luego de una placa realizada en el hospital local.
Una situación que realmente no se puede reiterar, porque hablamos de chicos, aunque los principales inconvenientes son generados por los mayores. Un escenario que no ofrece ninguna seguridad y donde varias personas ingresaron al campo de juego en varias oportunidades.
Si bien es cierto hay un alambrado olímpico, no en condiciones normales y reglamentario, pero en uno de los sectores no hay muro perimetral y se cubre con bolsas de plastillera.
Sería muy bueno saber que se incluirá en el informe que ya debe haber elevado Ricardo Yacques a la Organización del Fútbol del Interior.
¿Qué dirá el informe del veedor del encuentro en Bella Unión?
