La noticia circuló a comienzos de esta semana pero la realidad indica que desde hace ya mucho tiempo, el meta de Sarandí Universitario viene sintiendo fuertes dolores en la columna vertebral.
A pesar de no haber jugado, Stéfan, que estuvo en el banco de suplentes en el partido jugado ante Tacuarembó, presentaba signos claros de dolor hasta en su forma de caminar.
El lunes y luego de una consulta médica, decidió hablar con el cuerpo técnico celeste y manifestarles la imposibilidad de seguir.
Inmediatamente se tejieron algunos comentarios malintencionados que señalaban la posibilidad de que su alejamiento del grupo estuviera relacionado con su condición de suplente en el comienzo del campeonato.
Stéfan nos llamó telefónicamente para señalarnos que lejos de ello, su intención era haber continuado en el grupo pero que por indicación médica debía parar con la práctica del fútbol por lo menos por un mes.
Todos sabemos que el puesto de golero es el más sacrificado de un equipo de fútbol y mucho más cuando lo hacen con la responsabilidad que demuestra Stéfan en cada uno de sus actos.
Ahora, en la tranquilidad del hogar, Stéfan busca recuperarse con la finalidad de enfrentar otro año que será intenso para Sarandí Universitario y obviamente desde estas páginas les deseamos una pronta y feliz recuperación.