(Por Freddy Silva) Había mucha expectativa por el encuentro que jugaron Peñarol y Ansina para definir el cuarto lugar de la tabla de posiciones y con ello al clasificado a la fase de semifinales del campeonato de la Generación 2002.
Y esa expectativa se centraba en varias situaciones. Por un lado, la forma en la que Ansina había logrado esta chance y fue merced a un fallo del Tribunal de Penas que determinó la pérdida de puntos en el partido que los aurinegros jugaron ante Lavalleja.
Además, porque en el partido que jugaron por la fase de clasificación había sido clara e inobjetable victoria de Ansina por tres goles a uno. Pero a ello había que agregar que Peñarol no podía utilizar a los jugadores suspendidos y se agregaba Rodrigo Daniel Cuña, que fue expulsado la semana anterior.
Por todo ello Ansina adquiría una leve ventaja y los aurinegros debían remontar todas estas situaciones adversas.
Pero el gol -según dicen- es la modificación táctica más importante que tiene el fútbol. Y el gol llegó a los cuatro minutos de juego en la ejecución de un tiro libre ejecutado por Joaquín Sánchez que no retiene el golero de Ansina y después de una serie de rebotes casi dentro mismo del arco, llegó el cabezazo de Juan Gabriel de Mello para anotar la apertura.
Y a partir de allí todo cayó, se dio vuelta el presagio inicial, porque a Ansina no le salió absolutamente nada, tanto que al finalizar el primer tiempo y después del segundo gol de Peñarol anotado -cuando no- por Pablo Farías, el tricolor de la Cuchilla del Fuego había rematado una sola vez al arco de Polocastro y fue una jugada generada por un mal despeje del propio golero que luego subsana su error conteniendo el balón.
Ansina faltó a la cita, se olvidó que tenía un partido el sábado de tarde y sus mejores jugadores no rindieron ni cerca de lo que vimos a lo largo del certamen. Por su lado Peñarol jugó con la tranquilidad de saber que era superior en el partido y el gol del comienzo del encuentro le dio una ventaja muy importante para el desarrollo del encuentro.
En el segundo tiempo Peñarol controló las acciones, no exageró en la ofensiva, atacó cuando fue necesario y supo administrar muy bien el resultado que ya había logrado y había la certeza que no pasaría por sobresalto alguno.
Entonces llegó el tercero, que lo confirmaba en la victoria y después llegaron los cambios, salieron los titulares, dejaron paso a jugadores muy jóvenes, varios de ellos que serán integrantes del plantel sub-17 para el campeonato que comienza próximamente.
Y Peñarol lo controló y Ansina siguió igual, sin jugar, sin despertar nunca, facilitando las acciones para el mirasol que, de esta manera, se queda con el cuarto lugar de la tabla de posiciones.
LAS SEMIFINALES
Ahora vendrán las semifinales del certamen de la Generación 2002 y se jugará de acuerdo al siguiente detalle: Huracán, primero, enfrentará a Peñarol, cuarto colocado. Y en la otra llave, Oriental, segundo, jugará ante Lavalleja, tercero.
Recordemos que los dos primeros llevan ventaja deportiva a esta instancia semifinal que se juega en régimen de partidos de ida y vuelta.