(Por Freddy Silva) Cuñapirú hizo valer la ventaja deportiva que traía desde la primera fase del Campeonato y con una victoria simple de uno a cero, se consagró campeón del certamen de la sub 15
De esta manera los tricolores alcanzan el segundo trofeo de la temporada, lo que demuestra, a las claras, el trabajo que se viene realizando desde el cimiento, con el trabajo de las categorías del fútbol infantil y que ya comienzan a dar sus frutos en los planteles juveniles.
Pero en el partido de ayer, además de la ventaja deportiva, el tricolor llegaba con una gran ventaja que la habíamos advertido desde la semana pasada cuando, en el primer partido, Peñarol perdía a dos valores fundamentales para su funcionamiento, especialmente el ofensivo.
Este equipo aurinegro sin la presencia de Álvaro Cosa y Rafael Mendiondo se ve muy disminuido y, a pesar que en determinado momento del partido tuvo la pelota, la jugó con criterio, no tenía en el ataque a jugadores capaces de definir.
Basta mirar las estadísticas del partido y nos vamos a encontrar con muy pocos remates al arco de Bruno Uría, que, en definitiva, tuvo una tarde bastante tranquila. Pero es obvio que eso no es responsabilidad de Cuñapirú, que supo sacar provecho de esa situación que no fue generada por sí.
Dio la impresión que, salvo determinados momentos, Cuñapirú dominaba el partido a sabiendas que el gol iba a llegar sin que primara la desesperación. Y antes de la finalización del primer tiempo llegó el gol de la victoria, el gol del título y fue mediante la ejecución de un remate penal por intermedio de Maximiliano Rodríguez.
En el complemento Peñarol hizo el intento, se lanzó adelante, buscó, con los cambios, inclinar la cancha hacia el arco de Cuñapirú y pudo hacerlo, pero sin efectividad.
En ningún momento dio la sensación de que Peñarol podía alcanzar el empate por jugada limpia y bien llevada por sus jugadores, y lo poco que hizo cerca del arco de Cuñapirú fue en base a ganas, a entusiasmo, a deseos de no entregarse, pero lejos del buen fútbol que requería el momento.
Los minutos pasaban, Peñarol era el desesperado y no hay nada más enemigo de la perfección que la desesperación y el final del partido lo encontró como a lo largo de los noventa minutos, con la pelota y sin saber qué hacer.
Ganó Cuñapirú y con la ventaja que tenía, votada a propuesta de Peñarol en la Liga cuando era Cuñapirú que no la quería para la final, se consagró campeón y se llevó el hermoso trofeo que llevaba el nombra de un gran dirigente del fútbol decano Juan Pedro Sacías y que tuvo en las manos de Leonor Rosa su entrega junto a autoridades departamentales encabezadas por el propio Intendente Departamental.
LOS DETALLES
CUÑAPIRÚ 1 PEÑAROL 0
Cancha: Parque “Pedro Maciel”. Hora de comienzo: 15:00. Jueces: Silvio Gabriel Antúnez, Shuber López y Yeferson Rosa.
CUÑAPIRÚ: Bruno Uría, Wellington Núñez, Pietro Silveira, Luciano Peres, Agustín Guillen, Juan Xavier, Emiliano Rodríguez, Maximiliano Rodríguez, Agustín Ramos, Thiago Núñez y Lucas Francia.
Cambios: Mateo Fajardo por Thiago Núñez; Marcos Jesús por Agustín Ramos; Enzo Seguí por Lucas Francia; Emanuel González por Marcos Jesús.
Gol: Maximiliano Rodríguez, de penal, a los 38’ del primer tiempo.
PEÑAROL: Enzo da Silva, Gianluca Barboza, Esteban Sosa, Néstor González, Gregory Echavaleta, Joaquín Nodar, Gabriel Amado, Heberson Díaz, Yury Oyarzo, Nicolás Ferreira y Leandro Salgado.
Cambios: Thiago Andrade por Heberson Díaz; Henry Olivera por Néstor González; Felipe Silva por Leandro Salgado.