Cada vez falta menos y los equipos se van acomodando en la tabla de posiciones.
En la fecha disputada este fin de semana nacional se va perfilando como candidato a obtener la segunda fase del certamen.
Ganó un partido previsible con alguna complicación en el primer tiempo pero con tranquilidad en la parte final del partido.
Los tricolores derrotaron a Sarandí Universitario que sigue sin conformar y sin demostrar cualidades que ha tenido otros equipos juveniles de la institución.
Los goles de los tricolores en el primer tiempo se dieron casualmente pero se justifican porque el albo fue mejor y hasta mereció una diferencia mayor.
Incluso Sarandí descontó dejando un partido dos a uno pero con una alternativa muy importante a favor de los tricolores porque desde muy temprano en el partido, los verdiblancos quedaron con un jugador menos por la expulsión de Pablo Mello que cometió una falta descalificadora frente al árbitro agrediendo a un rival cuando el balón no estaba en juego.
En el partido de segunda hora Peñarol comenzó mejor y hasta tuvo posibilidades de anotar.
En esas instancias hasta la suerte favoreció al globito pero luego, poco a poco Huracán se fue armando desde el medio de la cancha y pasó a dominar las acciones.
Promediando el complemento llegó el único gol del partido conquistado por Kevin Zabaleta que le dio tranquilidad al globito pero que produjo nervios importantes en el rival que no pudo encontrar el camino que lo llevara al gol.
Una victoria que deja abierta la decisión de la Liguilla. Nacional, por puntos perdidos, es el actual líder, Peñarol perdió un partido muy importante mientras que Huracán vuelve a su senda marcada en la primera fase del certamen que lo llevó a las finales del certamen.
Sin embargo hay que tener en cuenta que los partidos que restan por jugar enfrenta, entre si, a rivales directos de esta misma segunda fase.