Hay mucho interés en pretender mejorar la actuación de los árbitros pero el Colegio nunca le ha prestado atención a uno de los datos más importantes y está referido al “acta del partido”.
Los formularios establecen cualquier cosa y en algún momento habrá un problema mayor.
En cada una de las fechas hay serios inconvenientes y analicemos los de este último fin de semana.
Es obvio que no vamos a mencionar ni los partidos ni, mucho menos, los árbitros responsables del formulario en cuestión. No corresponde ni importa mucho.
Hubo un gol de un jugador, a los 43 minutos del segundo tiempo cuando había salido a los 28 minutos (?).
En más de un formulario se invierte el casillero de jugadores que ingresan y los que salen.
Hay un gol que fue conquistado por un número 13 y al revisar el formulario no aparece ningún jugador con ese número, ni como titular ni como suplente (¿quién lo hizo?).
Hay un partido cuyo resultado final no coincide con los goles anotados. El equipo hizo cuatro goles, están perfectamente anotados los cuatro goles pero al pié del formulario cuando se establece el resultado final dice 5, con letras y con número (?).
Dos jugadores de un equipo no pudieron jugar porque tenían su ficha médica vencida, no hay anotación alguna en el formulario y los jugadores siguen figurando como titulares cuando, en realidad ni siquiera permanecieron en el plantel.
Estas son algunas de los errores que se pueden constatar en los formularios.
Los árbitros son adiestrados en cuanto a jugadas, errores que se buscan con lupa, como las manecillas del reloj si tardaron un minuto más o menos, si el saque de banda correspondía a uno u otro, y no se advierten los graves problemas que puede llegar a ocasionar un formulario mal completado y con datos que se ajustan a la realidad.
El año pasado se presentó un proyecto para mejorar ese aspecto y el Colegio entendió que no era importante y ni siquiera contestó… (?).