En una de las últimas sesiones de la Liga Departamental de Fútbol el tesorero dijo que hay unos 103 mil pesos en la calle (a cobrar).
En definitiva es deuda que tienen los clubes y en muchos casos clubes que ya no están en actividad o por lo menos no estuvieron durante la presente temporada.
Pero no es nada fácil para los clubes porque cada vez son menos los espectadores que van al fútbol.
Hay muchas explicaciones para que ello ocurra, unos dicen que los espectáculos no lo merecen, que el fútbol es muy bajo desde el punto de vista de la atracción que pueda provocar.
Hay quienes señalan que falta promoción y aunque creemos que es cierto, nosotros cumplimos con nuestra misión y sin costo alguno para los clubes.
Pero hay otros que señalan que las agresiones, las verbales y de las otras, también operan en contra de la presencia de la familia en las canchas.
Se necesitan alrededor de unas quinientas entradas para cubrir los costos de una fecha de Primera División; no se venden más de trescientas cincuenta entradas, en el mejor de los casos.
El pasado fin de semana, con un clásico incluido, se vendieron apenas 302, pero además hay muchos, muchísimos que no pagan entrada y, mucho menos el ticket del auto, que se había acordado que no había excepciones y que todos debían abonarlo.
Nadie podrá decirnos lo contrario porque somos testigos que hay muchos que no pagan el auto y se valen de la comodidad del mismo para presenciar los partidos.
Pero también hay muchas entradas gratuitas y muchas otras que ingresan sin pagar, o por los alambrados y muros exteriores de las canchas o hasta por la propia puerta de acceso.
El pasado fin de semana hubo un hecho que dejó claro que se pasa con tranquilidad solamente saludando a quien está en la puerta.
Cuatro deportistas (ex jugadores y jugadores que no están en actividad) entraron sin abonar ingreso pero fueron vistos por un referente de una institución que los hizo retroceder y pagar la entrada luego de una discusión con el portero que había permitido tal anormalidad.
Todo ello opera en contra de los propios clubes que tendrán que entender, de una buena vez, que es oportuno que los delegados hagan turnos para oficiar de Inspectores,
Estamos seguros que la sola presencia de uno de ellos en las proximidades de la portería, hará aumentar la venta de ingresos y de tickets de autos.
Situaciones como éstas se ven todas las semanas y los clubes deben pagar, como promedio, unos dos mil pesos para cubrir los gastos y bien sabemos, aunque no lo podemos comprobar porque nadie lo va a afirmar, que hasta los propios neutrales han puesto dinero de su propio bolsillo para cubrir los déficit de alguna institución con problemas económicos, para que pudieran jugar el fin de semana.
Y no olvidemos que se viene otra temporada de selección. Dentro de pocas semanas ya se estará hablando de técnicos, de jugadores, de gastos… Y una campaña de una selección celeste no tiene un costo menor.
No hay fondos, no hay base, no hay cimiento alguno y tampoco un proyecto claro que permita salir a “vender” el producto “selección riverense”.
Es que también los comerciantes y empresarios que siempre están al lado de la selección se están desgastando y no hay retorno alguno.
La mayoría de ellos lo hacen por conocimiento personal con los neutrales y colaboran con ellos convencidos, como todos, que la selección es el cuadro de los dirigentes neutrales.
Hace ya dos meses se propuso la integración de una Comisión de Selección, hasta se pidió que a la sesión siguiente se llevara un nombre por cada una de las instituciones con la finalidad de integrar una Comisión que tendría a su cargo colaborar con toda la actividad de la selección celeste.
A la sesión siguiente solamente tres instituciones manifestaron tener el nombre para proponer pero no lo mencionaron siquiera y fue la última vez que se habló del tema.
En definitiva no hay nada, y todo lo que se diga no pasa de falsas expectativas o intentos de designar a algún familiar en algún cargo.
Realmente no hay nada y de no mediar una ayuda oficial difícilmente haya posibilidades de ver a la celeste en el Campeonato Nacional.
Como siempre se va a golpear a las mismas puertas, la de una empresa de transporte, de una asistencial médica y de la Intendencia Departamental.
Pero el propio Intendente Departamental lo ha dicho una y mil veces que colabora con un proyecto no con una campaña a la que hay que brindarle la alimentación, el estadio y el transporte.
Esperar por la Organización del Fútbol del Interior es perder tiempo. La televisación no se concreta y de concretarse lo que dejará para cada uno de los intervinientes no alcanza para nada. Los clubes, para la selección no van a aportar otra cosa que no sea ceder, de vez en cuando su cancha para entrenar.
Ni dinero, porque en realidad no tienen y ni siquiera la presencia de los propios dirigentes porque se cansan de la actividad anual y descansan en verano.
No es una situación fácil, muy por el contrario, es muy difícil, tanto que hoy nos animamos a señalar con claridad que es muy difícil que tengamos a la selección celeste en la cancha en la disputa del próximo Campeonato Nacional y, por otra parte, sería lo más oportuno.
Hace años que venimos pregonando esto y si en alguna oportunidad ya lo hubiéramos hecho, hoy estaríamos en otra situación. Parar, pensar y actuar y evitar seguir actuando sin pensar.
