Fue escaso el superávit pero los clubes no pagaron para jugar

Uno de los datos que interesan más a los delegados en el momento de la reunión es el referido a la Planilla de Recaudación.
Antes de ello había cierta desazón ante el convencimiento que muchos aficionados habían ingresado sin abonar entrada y muchos se habrían retirado una vez que fueron a la cancha de Oriental y se les comunicaba que debían volver al Estadio por su boleto.
El domingo, a pesar de la muy buena asistencia al partido entre Cerro y Rampla Juniors y al Parque “Alberto y Elías Bouchacourt” donde debutó Frontera Rivera Chico, se vendieron muy pocas entradas.
Sin duda alguna que normalmente la etapa del sábado es deficitaria pero el domingo, con buenos espectáculos, todo mejora y en esta oportunidad la cantidad de entradas vendidas no era lo suficientemente elevada como para que se pensara en un superávit que finalmente hubo pero escaso.
En la cancha de Oriental, sin duda alguna, habían más de 400 personas y de eso no caben dudas porque solamente parciales rojos habían mucho más de 300.
En la jornada del sábado se vendieron 258 entradas y se recaudaron $ 6.100. El domingo, en ambos escenarios, se vendieron 847 entradas y se recaudaron $ 19.550. En total se vendieron 1.105 entradas y se recaudaron $ 25.650.
Los gastos de la fecha fueron $ 6.500 de funcionamiento del Estadio Municipal. Para porteros y boleteros: $ 1.400. Las ternas arbitrales tuvieron un costo de $ 6.600. En el Servicio 222 de la Policía se gastaron $ 6.353.
El total de gastos fue de $ 20.853 por lo que el superávit fue de $ 4.797. Cada uno de los clubes debe retirar de la tesorería de la Liga $ 479,70.

LO ANECDÓTICO DE LA REUNIÓN FUE
QUE FRONTERA SE QUEDÓ SIN COBRAR

De la lectura de la planilla de recaudaciones, que publicamos en nota aparte de esta misma edición, se desprende que cada una de las instituciones que jugaron la segunda fecha, debían pasar por tesorería para cobrar $ 479,70.
Pero también, la Coordinadora había determinado que cuando, en las canchas chicas, se individualizara a alguna de las parcialidades de los equipos cometer algún desmán que derivara en el arreglo del escenario con costo económico, se lo debían cobrar.
El pasado domingo, a pesar del partido, de la rivalidad. De la cantidad de aficionados presentes, no hubo absolutamente nada… hasta la finalización del partido e incluso hasta que se retiraron las parcialidades.
Sin embargo desde dentro de un vehículo plenamente identificado con los colores rojo y amarillo, se lanzó una piedra sin destino.
Esa piedra impactó en uno de los vidrios del salón de fiestas del Oriental Atlético Club y su costo fue de $ 480.
Los azules elevaron la nota correspondiente y la Coordinadora resolvió que los rojos debían hacerse cargo del pago de dicho vidrio.
La única expresión del delegado titular de los rojos fue: “después paso a firmar el recibo”.
Es que aún debe treinta centésimos y los rojos se quedaron sin el superávit porque el valor del vidrio fue exactamente igual a lo que debía cobrar en la Liga.

Diario NORTE: