– No es la primera vez que se llega tarde a un partido de fútbol.
– Incluso hace un par de años, la delegación riverense que jugaba en el “Parque Artigas” de Paysandú llegó tan tarde que se jugó en primera instancia el partido de mayores y luego lo hicieron los juveniles sub-18 en partido que terminó casi a las dos de la madrugada.
– También hay que recordar una oportunidad que se viajó a Artigas y se llegó en un camión de ganado, los jugadores juveniles encerrados y vistiéndose dentro del propio camión.
– Eso por recordar algunos hechos de estos últimos años pero hay mucho más.
– Lo concreto es que la selección se quedó en salto y a las cinco de la tarde, con tiempo suficiente se viajó a Paysandú.
– Nadie iba a suponer que uno de los neumáticos iba a reventar y los jugadores quedaron al rayo del sol intenso y con una temperatura que, en la carretera superaba los 42 grados.
– Una hora y poco más esperando que se gestionara la llegada de otro coche para completar el viaje.
– Se llegó a las 20:40 al Parque Estudiantil y el Veedor ya había decidido que el partido iba a comenzar a las 21.00.
– La tesorera de la Liga Sanducera, delegada de los juveniles quedó muy enojada por la decisión unilateral del Veedor, Juan Carlos Parente.
– Pero en definitiva el Veedor ya había mantenido una conversación telefónica con el Presidente de la Liga sanducera, Miguel Manzor.
– Cuando éste llegó al parque Estudiantil pudimos hablar con él y estaba de acuerdo con esperar el tiempo necesario para que los celestes se preparan para el comienzo.
– Por eso cuando comenzaron los cortes de energía eléctrica y el Presidente de la Liga de Rivera presentó un reclamo formal al respecto, el propio Veedor no lo aceptó porque el antecedente inmediato era contra la selección celeste.