No fue nada fácil para Oriental a pesar que enfrentaba a un equipo recién ascendido y sin entrenamiento colectivo.
Si bien es cierto que el azul también tenía pocos días de entrenamientos, en su gran mayoría se trataba de un equipo que ya había jugado el año pasado con la misma camiseta y que los otros jugadores eran buenos exponentes en el reciente torneo de la Divisional B.
Frente a si tenían a un conjunto rojiverde que era una verdadera “colcha de retazos”, con jugadores que llegaron de todos lados y conformaron un verdadero rompecabezas para el técnico.
Aun así se las ingenió para tener a un equipo organizado en la cancha y seguro en sus objetivos.
No podemos perder de vista que la gran responsabilidad la tenía Oriental, era el “equipo grande” y a pesar de que era tan sólo la primera fecha del campeonato, el conjunto azul era el favorito en el encuentro.
Fue un primer tiempo discreto porque Oriental no podía vencer a la defensa rival y Rampla se cerraba muy bien impidiendo los caminos a su propio arco.
Parecía obvio que los azules necesitaban más peso ofensivo y que dos jugadores de marca en el medio parecía demasiado para lo que oponía el rival.
Fue así que desde el comienzo mismo del complemento, el técnico azul mandó a dos atacantes a la cancha.
Oriental intentó, fue más ofensivo, trató de inclinar la cancha hacia el arco de Balsemao pero el gol solamente llegó a falta de doce minutos para el final en la ejecución de un tiro libre.
Perfecta ejecución de Luis Alberto Souza y abría un camino hacia el triunfo que aparecía muy difícil hasta ese momento.
Luego Rampla salió a buscar la posibilidad del empate pero ya estaba sin fuerza física para ello y solamente provocó que el azul tuviera el camino a lograr más goles.
Vino uno más, de Giancarlo Boccone en un centro que se metió por detrás del golero rojiverde para confirmar un triunfo que mucho más trabajoso que lo que se presumía.
