La violencia se ha transformado en una realidad cotidiana con la que lamentablemente nos guste o no, debemos convivir. Nuestro país, al igual que el resto de los países latinoamericanos, sufren con la seguridad pública, lo que significa que sus gobiernos tienen un serio problema con este tema. Y un problema real, que va mucho más allá de una mera «sensación térmica» y de presuntas campañas de desprestigio, en donde puedan estar involucrados medios de comunicación o comunicadores, como recientemente aseverara un dirigente del Partido Socialista en un programa radial de nuestro medio.
Asegurar que se trata simplemente de sensación térmica, es volver sobre un discurso que se supone debiera estar superado. Como el discurso sobre responsabilidad de los medios, con los cuales se puede discrepar en cuanto a su forma o contenido, pero jamás se les puede hacer responsables de estos hechos, que hoy golpean a todos.
Los últimos días en nuestro país fueron dramáticos, bastó con ver los noticieros de la capital del país para percibir que el tema empieza a superar a las propias autoridades. Mientras la Ministra pasaba revista a las tropas, montada a caballo, con gesto adusto e intentaba responsabilizar de la situación a os demás, morían dos almaceneros y se perpetraban varias rapiñas. Uno de ellos, tuvo como víctima a un comerciante que ya había sido baleado y asaltado y fue muerto mientras los medios estaban con la secretaria de estado. En cuestión de horas se sucedieron copamientos, asaltos, rapiñas, agresiones callejeras, entre otros delitos.
En nuestra ciudad, nos enterábamos de lo que sucedía en el local del Ciclo Básico Tecnológico, a la vez que son cada vez más las casas enrejadas, mal que le pese a dicho dirigente oficialista, que pretende responsabilizar a quienes nada más son intermediarios de la noticia, ¿es que acaso debiéramos callar lo que sucede? ¿Le haríamos un bien a la sociedad no diciendo lo que ocurrió en dicho centro de estudios? ¿Olvida este joven dirigente del partido socialista, que desde la oposición denunciaban todo y apoyaban a quienes desde los medios lo hacía? ¿Qué ha cambiado para que los periodistas debamos silenciarnos?
Claro que estamos de acuerdo en cuanto a que la delincuencia no es un fenómeno nuevo y que esta violencia es resultado de procesos que vienen de lejos y que necesariamente deben encontrar soluciones de fondo y de largo alcance. Es evidente que de mucho tiempo atrás se aplicaron políticas que no fueron eficientes.
Pero más allá de las soluciones sociales y económicas de fondo, la gente común y corriente pide desesperadamente algo más de tranquilidad.
La ministra anunció en la semana nuevas medidas, entre ellas el llamado operativo de saturación en las calles, esperemos que no pase de un mero enunciado.
El problema nos afecta a todos, por eso, precisamente, es que el “Movimiento contra la violencia y la impunidad en la Frontera de la Paz”, invita a todos los riverenses y santanenses a participar, el próximo miércoles, a las 10:00 horas de una marcha, contra la violencia, que partirá desde Plaza Gral. Osorio, llegando hasta el Parque Internacional.
