Allí, en una casita humilde pero prolija, rodeado de naturaleza bella, próxima a la escuela, una familia esperaba con impaciencia que llegara la tarde para celebrar una boda.
Esa boda sería un acontecimiento muy especial, ya que era la primera que el ómnibus de la comuna, Expreso Esperanza, celebraba una boda que trascendió los límites del departamento y acaparó la atención de los medios de comunicación a nivel nacional, un acontecimiento para la pareja que llevaba nueve años de convivencia, tenía cinco hijos y siempre había sido un sueño para ellos, llegar a oficializar su familia.
Soñaban, ya que las condiciones económicas no les permitía realizar los trámites. La distancia de la ciudad era grande y no tenían conducción.
Un día el Expreso Esperanza que recorre el interior profundo, llegó a la zona y ellos pudieron expresar su deseo, ya que el equipo de ese ómnibus tiene como misión ayudar a toda esa gente que no puede llegar a la ciudad para realizar trámites, o por motivos de salud.
A partir de ese momento la Directora de la Oficina de la Mujer y la Familia de la Intendencia, Psicóloga Alicia Schiavo no descansó junto al equipo del Expreso integrado por médicos, enfermeras, odontóloga, UTU y el Coordinador de Juntas Locales, Raúl Armand Ugón, para que ese sueño se convirtiera en realidad y planearon esa sorpresa,
Fueron muchas las manos extendidas que ofrecieron su ayuda como el equipo de la Escuela Técnica que se encargó de maquillar, arreglar el cabello, las manos y pies de la novia, de sus hijos y de la familia, el Taller de Alta Costura “Susan Paola” de Susana Santana confeccionó el vestido de la novia, de sus hijos y el traje del novio, lucían muy originales con detalles de alas, recordando a los murciélagos de la zona.
La torta de bodas, de diez kilos fue regalo de Rotary Club Rivera Fortín, la que en su decoración presentó dos murciélagos muy simpáticos que llevaban las alianzas, obsequio de Joyería El Loro, en plata con relieve en oro.
El Club de Leones se encargó de llevar al lugar al Juez Dr. Carlos Salmentón de Tranqueras. Don Ernesto López obsequió el champagne, la Cooperativa CACCSOE las bebidas, FYMNSA presto el equipo generador de luz y aportó los sandwiches, la Intendencia colaboró con el audio, la Oficina de Proyectos con el ramo de flores y las zapatillas de la novia y la bebé, mientras que Clínica Médica Láser aportó la decoración.
Mucha gente más colaboró con esta boda, ya que una característica de la gente de Rivera es su solidaridad.
A primeras horas de la tarde se realizó la ceremonia con la presencia de varias personas. La novia, Silvia, luciendo su traje de bodas, muy emocionada, dejando escapar varias lágrimas de felicidad, que corrían por su rostro, fue conducida por un integrante del Club de Leones hasta el lugar donde aguardaba el juez oficiante y el novio, Pocho, que lució un traje elegante, partió de su casa acompañado por su madrina, Alicia Schiavo, a quien apodó “Ángel Protector”. Como testigos estaban el intendente Tabaré Viera, el Coordinador de Juntas Locales, Raúl Armand Ugón, entre otros.
Se dejó oír La Marcha Nupcial y luego el Ave María, que emocionó a todos los presentes, y allí al aire libre, con la naturaleza y con varias personas como testigo de esta historia de amor, los novios dieron el sí.
Los medios de comunicación local y los a nivel nacional registraron ese acontecimiento como un episodio digno de destacar, porque en un mundo de rivalidades, desentendimientos, rencores y confusión, esas dos personas humildes, pero sinceras y agradecidas, daban ese día un ejemplo de amor.
Luego de la ceremonia se compartieron momentos de alegría junto a esa familia que pasará al álbum de los recuerdos como protagonistas de una boda inolvidable.
A Pocho y Silvia, lleguen desde esta página nuestros renovados deseos de felicidad junto a su familia.
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SIGUE DANDO CRIOLLOS DE CORAZON ESTEPAISITO. EN REALIDAD SE ME CALLERON LAS LAGRIMAS DE EMOSION.-