En la mañana de ayer, cuando un tren de carga, con cereales, transitaba por el ramal que une Rivera con Santana do Livramento, al llegar frente al asentamiento ubicado en continuación Fructuosos Rivera, apenas pasando Presidente Viera, uno de los vagones se salió de la vía férrea haciendo temer el descarrilamiento total de los vagones, los que en caso de volcar hacia el este, podría haber causado una tragedia, por cuanto a muy pocos metros de la vía férrea se encuentran las precarias construcciones que conforman el asentamiento allí ubicado. Como recordarán los lectores que el anuncio de un probable desalojo, por parte de AFE, provocó inquietud entre el centenar de residentes.
Por su parte la Intendencia de Rivera reclamó que el Ministerio de Vivienda les otorgue una canasta de materiales, al tiempo que autoridades del ente ferroviario dijeron desconocer un compromiso para detener desalojo.
A mediados de mayo, las once familias del citado asentamiento fueron notificadas del desalojo judicial. Allí viven treinta mayores y setenta niños, todos en condiciones muy humildes.
En diálogo con NORTE los asentados dijeron que “Vino un abogado y le explicamos que no podíamos irnos porque teníamos enfermos y niños discapacitados, y él nos respondió que a los enfermos los llevaría al hospital, a los menores al INAU y a los demás los dejaría en la calle».
Una vez que fueron intimados, los asentados comenzaron a movilizarse en reclamo de una solución, siendo recibidos oportunamente por Tabaré Viera, quien, con la salvedad que se trata de una responsabilidad del gobierno nacional, comprometió hacer lo posible por encontrar soluciones al tema.
Por su parte, el nuevo presidente de AFE, León Lev, dijo desconocer de cerca la situación de los supuestos desalojos de Rivera.
Ahora, con la el peligro potencial que significó el posible descarrilamiento de este tren, la situación puede transformarse en importante argumento a favor del ente ferroviario.
