Tal como lo informado por NORTE, por primera vez a nivel mundial se realizó un trabajo de investigación en el marco del Programa GEO, de Naciones Unidas en poblaciones menores a los diez mil habitantes.
En la jornada de ayer, en la sala de conferencias de la Intendencia de Rivera, el municipio, el Programa de las Naciones Unidad para el Medio Ambiente (PNUMA), el Programa de Desarrollo Local ART, y el Centro Uruguayo de Tecnologías Apropiadas (CEUTA) presentaron los resultados de dichos estudios.
Los resultados traen datos preocupantes, entre ellos que el 80% y el 90% de las aguas residuales cloacales en Minas de Corrales, Tranqueras y Vichadero, localidades elegidas para tal trabajo, están siendo vertidas o infiltradas al terreno sin tratamiento, según el informe.
En Minas de Corrales identifican, como uno de los principales problemas ambientales, que “las aguas cloacales de los complejos de MEVIR I y II escurren hacia los alrededores de las viviendas. En la villa, que tiene alrededor de tres mil quinientos habitantes, los sistemas de tratamiento de las aguas residuales de MEVIR corresponden al 10% de los hogares de la localidad, a lo que se debe agregar que esas plantas muestran indicios de mal funcionamiento por falta de mantenimiento.
El servicio de barométrica de la Intendencia cubre, según se expresa en el informe, tan sólo el 1% del total de las aguas servidas. En función de ello el 90% de las aguas residuales de la localidad están siendo vertidas o infiltradas al terreno sin tratamiento. Lo que podría significar un impacto no cuantificado sobre la calidad del ambiente y la salud de la población.
En la ciudad de Tranqueras, con algo más de ocho mil habitantes, pasa algo similar. Hoy más del 85% de las aguas residuales serían infiltradas a terrenos o vertidas en cunetas y espacios urbanos abiertos. En esta localidad, OSE está construyendo una planta de tratamiento de efluentes y una red de saneamiento que brindará servicios a alrededor del 30% de la población.
En medio de la zona de desarrollo forestal más importante de Rivera, se encuentra rodeada por predios forestales y en la zona hay varios aserraderos. En 2008 encontraron veintiséis colonias de murciélagos hematófagos con rabia, lo que significó la muerte de doscientas cabezas de ganado.
Para prevenir, los Ministerios de Salud y de Ganadería vacunaron a trescientos productores y a cuarenta mil vacas y caballos. Los pobladores dicen que el aumento de enfermedades respiratorias en niños puede deberse al uso de fitosanitarios en la forestación y al polen de los pinos, según el informe GEO presentado en la jornada de ayer.
Mientras tanto en Villa Vichadero, que cuenta con una población cercana a los cuatro mil habitantes, el 80% de las aguas residuales son infiltradas al terreno. Aquí también se destaca el peligro de la existencia de varias bolsas de residuos hospitalarios en el basurero municipal, residuos cuyo destino final está bajo la responsabilidad del MSP.
Se trata tan sólo de parte de un voluminoso y rico informe, que indudablemente pone a nuestro departamento en un lugar privilegiado en materia de estudios ambientales, claro que ello importa en la medida que en función de ello aparezcan las necesarias respuestas.
