Algunos pasos cortados por algunas horas e inconvenientes menores, fueron las consecuencias de las lluvias caídas copiosamente en la jornada de ayer en todo el departamento.
En el caso del “Expreso Esperanza” lamentablemente cuando este se dirigía a cumplir con sus tareas, quedó varado entre dos badenes, no pudiendo continuar la marcha, retornando a Rivera recién sobre la tarde cuando el descenso de las aguas permitió que el mismo pudiera cruzar sin riesgos para los equipos que van ubicados en la parte inferior del mismo, los que son de alto valor, pero además allí se encuentra instalado todo el complejo sistema eléctrico de la unidad, por lo que merced a la experiencia y buen criterio de Joaquín, su conductor, fue posible ubicarlo sobre un lugar alto a la espera del descenso de las aguas.
Lamentablemente se trata de una nueva situación que se suma a varias oportunidades en que el ómnibus, por situaciones climatológicas no puede cumplir con sus tareas, lo que ha retrasado sensiblemente la agenda a cumplir, la que con la inminencia de la finalización de los cursos escolares, se hace muy difícil pueda ser concretada.
Mientras tanto en la zona de Tranqueras, de la que todos estamos pendientes, llovió mucho, pero sin mayores inconvenientes, más allá de aquellos relacionados con lo que tiene que ver con las tareas de reacondicionamiento urbano de la ciudad y claro está en los casos en que se trabaja en el reacondicionamiento de viviendas, lo que claramente se ve afectado por el mal tiempo.
