La conferencia contó con la participación de reconocidos analistas de Argentina, Brasil y Uruguay, y del subsecretario del Ministerio de Relaciones Exteriores, Luis Porto.
Durante su disertación, Porto sostuvo que la actividad económica que se desarrolla en las regiones fronterizas es fundamental para construir las relaciones bilaterales entre los países. Tomando en cuenta la relevancia que tiene para Uruguay su relacionamiento con Argentina y Brasil, el jerarca afirmó que “las fronteras son la clave del futuro”.
Además, en el encuentro se hizo hincapié en la relevancia del sector de los free shops para la economía uruguaya en general y para la región fronteriza con Brasil en particular.
En este sentido, Carlos Loaiza, secretario general y asesor de la Cámara de Empresarios de Free Shops del Uruguay, informó que las tiendas ubicadas en la frontera uruguayo-brasileña generan enormes beneficios directos e indirectos para el país, representando el 13% de la recaudación de Aduanas y llega al 7% de la recaudación de la DGI en algunos departamentos fronterizos. Además, indicó que los efectos positivos del sector no se circunscriben solamente al ámbito tributario, sino que también tienen un peso determinante en la zona al generar más de 5.000 puestos de trabajo de manera directa, sumados a los indirectos por servicios asociados.
Por su parte, el secretario general de Asutil, José Luis Donagaray, destacó la importancia de las grandes inversiones que se están registrando en la región fronteriza con Brasil, como la tienda Siñeriz y el shopping Melancia -impulsado por las tiendas de Neutral y La Riveira- en Rivera, y el proyecto de construcción de un shopping y un hotel en Río Branco que recientemente anunció Duty Free America.
Donagaray también comentó que el sector de los duty-free generó a nivel mundial US$ 55.000 millones en 2012, de los cuales 57% correspondió a aeropuertos y más del 30% a tiendas en las fronteras.
En tanto, los analistas que expusieron en el encuentro coincidieron en proyectar cambios en la situación económica de los tres países.
Tatiana Pinheiro, economista senior de Santander Brasil, estimó que el país norteño presentará en los próximos 18 meses indicadores positivos, que se basarán, entre otras cosas, en la proximidad de las elecciones. “El gobierno no va a permitir, en época electoral, que el consumo y el crédito se reduzcan, pero esto se ajustará. Sea quien sea el próximo gobernante, las situación económica en Brasil cambiará”, auguró. Agregó que el real se depreciará con respecto al dólar y pronosticó que esa caída se situará en el entorno del 7% el próximo año.
A su vez, Gabriel Oddone, socio de CPA Ferrere, indicó que en Uruguay se está produciendo un cambio de escenario. “El dólar barato, las tasas de interés bajas y el elevado flujo de capitales han llegado a su fin. Lo bueno es que el país está preparado para asumir estas realidades y evitar situaciones dramáticas”, expresó.
Finalmente, el economista argentino Carlos Melconian afirmó que su país “está obligado a tomar medidas económicas entre 2014 y 2015”, y aseguró que las recientes elecciones “marcaron el final de un ciclo”.
Desde su surgimiento en 2010, la Cámara de Empresarios de Free Shops y Afines del Uruguay ha procurado defender los intereses del régimen de free shops y de los operadores involucrados, generando un nexo sólido entre agentes privados y autoridades públicas. Ahora, además, pretende dotar a sus integrantes de herramientas de análisis que les permitan tomar las mejores decisiones en función de la realidad que se avecina.
A partir de estos objetivos, la Cámara ha mantenido un estrecho vínculo con el Ministerio de Economía y Finanzas, la Dirección Nacional de Aduanas, la Cámara Nacional de Comercios y Servicios del Uruguay y ASUTIL, organización sin fines de lucro que agrupa a las compañías administradoras de free shops en América Latina y el Caribe.
Constituida en 1995, Asutil procura configurarse como un foro especializado para la innovación y la discusión de problemáticas en torno al régimen de los free shops, orientando a sus miembros ante posibles tendencias locales o internacionales.
La asociación, además, apuesta a la sistematización de la legislación e información sobre los free shop y a la instauración de un régimen de funcionamiento común para todos los países del sur del continente.
