La Dirección General de la Salud, a través de su División Salud Ambiental y Ocupacional, amplía la información difundida a la población en el día de ayer, martes 5 de junio, sobre las recomendaciones a tener en cuenta para evitar la alteración de la salud ante las bajas temperaturas.
En este comunicado, se hace especial énfasis en la Hipotermia: sus causas, población de riesgo, prevención, síntomas y qué hacer frente a un caso sospechoso. ¿Qué es la Hipotermia? La hipotermia es la temperatura corporal peligrosamente baja, inferior a treinta y cinco grados centígrados (35 Cº). La hipotermia ocurre cuando el cuerpo pierde más calor del que puede generar y generalmente es causada por una prolongada exposición al frío.
¿Cómo ocurre? Las causas más comunes que provocan hipotermia son: Permanecer al aire libre durante el invierno sin protegerse adecuadamente con ropa. Usar ropas húmedas por mucho tiempo cuando hay viento o hace mucho frío. Hacer esfuerzos agotadores o no ingerir bebidas suficientes en climas fríos. Caer desde una embarcación en aguas frías.
¿Cuáles son las poblaciones de mayor riesgo?
Entre las personas con mayor probabilidad de experimentar hipotermia, se encuentran:
– Quienes viven en situación de calle.
– Extremos de la vida (ancianos y niños).
– Portadores de una enfermad crónica, en especial los que presentan antecedentes de problemas respiratorios, circulatorios o cardíacos.
– Quienes presentan desnutrición.
– Quienes se encuentran excesivamente cansados.
– Aquellos que están bajo efecto de alcohol o drogas, dado que en ellos se altera el sistema de regulación de la temperatura corporal, sumado a la disminución de conciencia.
– Trabajadores que desempeñan sus tareas al aire libre (ej. alta mar, pesca) o en horas de la madrugada.
¿Cuáles son sus síntomas?
A medida que las personas desarrollan hipotermia, sus habilidades para pensar y moverse, se van perdiendo lentamente. Es posible que incluso nos sean conscientes de la necesidad de tratamiento de emergencia. Por otra parte, una persona con hipotermia tiene la probabilidad, igualmente, de sufrir congelación.
Los síntomas abarcan:
– Somnolencia
– Debilidad y pérdida de coordinación.
– Piel pálida y fría.
– Confusión.
– Temblor incontrolable (aunque con temperaturas corporales extremadamente bajas el temblor puede cesar).
– Frecuencia cardíaca y respiratoria lenta.
Sin un tratamiento oportuno, se puede presentar letargo, paro cardíaco, shock y coma. La hipotermia puede ser mortal.
¿Cómo podemos prevenirla? Antes de pasar un tiempo expuesto al frío, no beba alcohol ni fume. Ingiera abundante líquido y consuma alimentos apropiados, descansando lo necesario. Use prendas de vestir adecuadas como: Mitones (no guantes). Varias capas de ropa impermeable y rompeviento. Dos pares de medias, evitando el algodón. Bufanda y gorro que cubra hasta las orejas, para evitar la pérdida considerable de calor a través de la parte superior de la cabeza.
Si tiene diabetes, problemas circulatorios o cardíacos, acuda a su médico regularmente y mantenga buenos hábitos de salud para reducir el riesgo de complicaciones vasculares que pueden ponerlo en riesgo de sufrir hipotermia.
Evite: Temperaturas extremadamente frías, especialmente con fuertes vientos. Ropas o botas muy ajustadas o húmedas. Posiciones que produzcan calambres, fatiga. Consumo de tabaco y alcohol.
¿Qué hacer si estamos ante un caso sospechoso de hipotermia?
1) Si se presenta cualquier síntoma de hipotermia, especialmente confusión o cambios en el estado mental, llame de inmediato al número de emergencias: 911.
2) Si la persona está inconsciente, y usted conoce las técnicas de reanimación, comience a dar respiración boca a boca o reanimación cardiorrespiratoria.
3) Lleve a la persona a un área con temperatura ambiente y cúbrala con mantas calientes.
Si no es posible ir hasta un sitio cubierto, retirar a la persona del viento y use una manta para aislarla del suelo frío. Cubra la cabeza y el cuello de la persona para ayudar a retener el calor corporal.
4) Una vez dentro, quítele las ropas húmedas o ajustadas y reemplácelas por ropas secas.
5) Caliente a la persona. De ser necesario, emplee su cuerpo para ayudarla a calentarse.
Aplique compresas tibias en el cuello, la pared torácica y la ingle. Si la víctima esta despierta y puede tragar con facilidad, bríndele líquidos dulces y calientes, no alcohólicos, para ayudar con el proceso de calentamiento.
6) Permanezca con la persona hasta que llegue la ayuda médica.
