Jornada contra la Ley del Aborto en la Parroquia de la Inmaculada Concepción

Jornada contra la Ley del Aborto en la Parroquia de la Inmaculada Concepción(Por Rosa Dutra) El pasado lunes, en el Salón Artigas de la Parroquia de la Inmaculada Concepción, se realizó una conferencia de prensa sobre el referéndum para la derogación de la ley del aborto. En la misma se hicieron presentes dirigentes políticos, representantes de instituciones religiosas, organizaciones no gubernamentales, profesionales de la salud y ciudadanos que desean que esta ley sea derogada por medio de un referéndum. Recordemos que el día domingo 23 de junio próximo se votará por la adhesión al referéndum contra la ley de aborto.
Entre los presentes destacamos al Diputado Dr. Gerardo Amarilla, los ediles Néstor López Arezo y Valentín Leal, el suplente de Diputado Ruben Núñez, los sacerdotes Pedro Bittencourt, Ruben Avellaneda, Heber René Da Silva, los dirigentes políticos Walter Riesgo, Walter Machado, Joselo Andrade, Miguel González y Raúl Manzino, pastores de la Iglesia Evangélica, la pediatra Dra. Lelia Acosta, la psicóloga Analía Santestevan y la profesora Estela Martínez, entre otros.
En la mesa central, cuatro mujeres de distintos ámbitos hablaron sobre el tema y resaltaron la importancia de participar el día 23, en la consulta de adhesión al referéndum. La primera en abordar el tema del referéndum para la derogación de la ley del aborto fue la Dra. Lelia Acosta, quien dijo que se trataría de orientar, para que “en el momento que tomemos una decisión de elegir entre la vida y la muerte, estemos informados y no tomemos una decisión a la ligera”.
Desde el punto de vista médico, habló sobre lo que significa la vida, que comienza desde el encuentro del óvulo y el espermatozoide. “Ahí se unen dos seres para formar uno nuevo, que luego tendrá ojos, pelo, sentimientos e historia desde el momento de esa unión”, dijo. “A los veintiún días de ese encuentro el bebé tiene un corazón que late. No se puede decir que se va a abortar algo que es un vegetal y no lo es desde todo punto de vista, humano, científico y religioso.
Agregó que “a las ocho semanas de vida el bebé ya tiene el desarrollo de la sensibilidad en la piel, ya que cuando Dios no hizo nos puso muchos órganos de los sentidos bien hechos y el más extenso es la piel. A través de ella podemos sentir calor, frío, odio y amor, por eso los bebés pueden sentir dolor, hacer muecas. A las once semanas el niño traga y uno de los métodos abortivos, inyectable en el útero, contiene sales que producen quemaduras y ese feto si lo traga lo quema y se aborta a un ser humano que posee sensibilidad al dolor y al sufrimiento y no a un vegetal”.
Finalizó diciendo que “el mundo lo hacemos entre todos, y todos somos responsables de defender la vida de todos. Las mujeres son madres desde el mismo momento que están embrazadas. Abortar significa matar a un inocente que no tiene capacidad de defensa. La muerte de esos inocentes nos lleva a la destrucción emocional y del mundo”.
Luego la psicóloga Analía Santestevan expresó que está a favor de la vida desde su concepción. Se refirió a la mujer cuando pasa por un aborto, las implicancias quirúrgicas por las cuales pasa, las implicancias emocionales que vive, el proceso de duelo… “Hay consecuencias físicas, emocionales y espirituales”, acotó.
Las implicancias emocionales son muchas, como por ejemplo el remordimiento. Hay un síndrome postraumático post-aborto, con consecuencias como hiperexcitación, sentimientos contradictorios, ira, irritabilidad, ansiedad, pérdida de confianza en sí mismo, pérdida de confianza en tomar decisiones, trastornos de alimentación, de sueño, insomnio, trastornos en el deseo sexual, bronca, vergüenza, miedo, depresión, alteraciones y enfermedades psicosomáticas. “Aún estamos a tiempo para aportar nuestro granito de arena”, dijo, y convocó a todos los ciudadanos para que los acompañen a luchar por la vida, “así ganamos todos”.
La profesora Estela Martínez dijo que allí estaba como docente y como madre. Agregó que pasó por la experiencia de tener que decidir si se realizaba un aborto o no, por haber padecido una enfermedad a los dos meses de su embrazo. Aunque carecían en aquella época de asesoramiento médico, estaba la familia.
Como educadora e integrante del sistema de enseñanza actual, piensa que todos los extractos sociales y los actores de diferentes lugares donde actúan, deben apostar a reeducar en valores a la familia, ya que la vida comienza con la gestación. La decisión tomada es para toda la vida.
Se cuestionó si la decisión la toma el joven o la familia, “porque una joven de catorce años no tiene la madurez suficiente para decidir si es o no una asesina. No lo es, ya que carece de información, de una valoración de su persona y de aquella que gestó, aunque fuera un acto casual. Hay que enseñarle que esa gestación la debe defender. Se debe amar a sí misma y amar a quien está trayendo al mundo”.
Exhortó a todos los docentes a que no solamente enseñen las materias, sino que deben ser ejemplos como adultos. Su mensaje fue que “ama la vida que Dios le regaló a través de sus padres” y ese mensaje le da a sus alumnos, porque ese mensaje llega de a poco. Cuestiona a sus alumnas que si tienen dinero para vaqueros nuevos, para salidas los sábados, para el celular, para la moto, ¿será que no tienen para pañales y una mamadera? Esto se aprende en el hogar, dijo.
Como educadora apuesta a que nuestro sistema educativo debe hacer un gran esfuerzo en la enseñanza de las asignaturas y de los programas para fomentar los valores familiares, colaborando con las enseñanzas de los hogares, buscando instancias, además, con los padres, a través de reuniones para proporcionarles información a todos que deben levantar sus voces a favor de la vida, diciendo sí el 23 de junio. “Yo vivo y deseo que los demás también”, concluyó.
La comunicadora Mary González fue la última disertante y brindó un testimonio de vida. Contó su historia de vida cuando tuvo que enfrentar una terrible enfermedad. Pasó por un tratamiento quimioterapeútico y allí donde se atendió escuchó los gritos de una mujer que no quería abortar, al pasar por un tratamiento doloroso de su enfermedad. Contó que después de tanta lucha esa mujer tuvo a su hijo y logró ser sanada. También relató la historia de otra mujer que sufría un cáncer de mama y la querían obligar a abortar. Ella se negó tuvo su bebé y también logró el milagro de ser salvada y pudo amamantar a su hijo.
Señaló que “cuando una mujer se posiciona por la vida, algo sucede. A las mujeres, cuando defienden a sus hijos y los de las futuras generaciones, algo bueno siempre les pasa. Desafío a los presentes para que el día 23 vayan a votar el referéndum y lleven a más personas para votar contra esta ley, que trae muerte a la sociedad”, dijo.
“Con esta ley se permite que haya una vida sexual irresponsable. No podemos omitir ni silenciar, ni callarnos ante ella. Con el silencio consentimos que hagan lo que quieran. Lo que sembremos cosecharemos. Si como uruguayos permitimos que se siembre muerte de inocentes, no cosecharemos algo bueno. Se debe luchar para que la ley sea erradicada del país”, concluyó.
Luego de estos testimonios se pasó un video sobre la convocatoria del día 23 de junio.

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