El Instituto Nacional de Estadística (INE) informó ayer, viernes, que el Índice de Precios al Consumo (IPC) subió un 8,79% en los doce meses cerrados a diciembre. De esta manera, la inflación se aceleró casi un punto respecto al cierre de 2018, cuando se había situado en 8%.
También quedó casi dos puntos por encima del rango meta (de entre 3% y 7%). La última vez que la inflación ingresó en ese rango fue en 2017 cuando terminó en 6,55%. El dato de 2019 estuvo alineado a lo que anticipaban los analistas en diciembre. La mediana de respuestas de la Encuesta de Expectativas del Banco Central (BCU) era de 8,9% para el cierre de año.
El dólar tuvo una incidencia importante en esta evolución. Ese aumento se reflejó en particular en algunos rubros de la canasta de consumo intensivos en bienes transables.
Según el informe, el IPC de diciembre registró una variación negativa de 0,03%, es decir, hubo deflación. Esta deflación en diciembre coincide con una similar en el mismo mes del año pasado, solo que fue bastante menor. En diciembre de 2018 la deflación fue de -0,38%, mientras que este año fue de solo -0,03%.
También se destaca la variación del rubro más relevante de la canasta de consumo que es alimentos y bebidas. En el último año aceleró su ritmo de aumento. Durante 2018 tuvo un incremento de 6,8% y en los 12 meses a diciembre subió 14,2%. Entre los rubros que más se encarecieron el año pasado están restaurantes y hoteles (10,3%), educación, (9,7%) y bienes y servicios (9,3%).
ANÁLISIS POR RUBRO
Las principales divisiones que inciden en dicha variación son Alimentos y Bebidas no Alcohólicas (0,40%), Vivienda (-0,77%), Transporte (0,06%) y Restaurantes y Hoteles (0,14%). A continuación se presentan las explicaciones correspondientes a estas divisiones según el nivel de agregación más adecuado.
Dentro del rubro “Alimentos y bebidas no alcohólicas”, que tuvo una variación de 1,46%, se registró una suba de 3,86% en el precio de la carne, lo que se explica por aumentos en nalga (4,49%), vacío (4,65%), bola de lomo (4,76%), colita de cuadril (6,31%), peceto (4,64%), cuadril (3,62%), cadera (3,88%), carne picada (3,55%), carne picada magra (3,80%), asado de tira (4,47%), paleta (2,44%), aguja (1,92%), falda (3,54%), costilla redonda (2,87%), pollo entero (4,64%), muslos de pollo (4,44%), carne ovina (6,26%), milanesas de carne preparadas para freír (3,84%), milanesas de pollo preparadas para freír (3,81%), jamón cocido (2,22%), leonesa (3,86%), frankfurters (3,89%), chorizos (4,56%), pescado fresco entero (4,45%) y bifes de pescado (1,66%).
El precio de las frutas subió un 5,27%, y ello se explica por subas en el precio de los limones (25,92%), frutillas (28,40%) bananas (4,70%), manzanas (3,10%) y peras (13,44%). Mientras tanto, las legumbres y hortalizas registraron un descenso de -3,10%, lo que se explica por bajas en zapallitos (-17,50%), cebollas (-18,42%), zapallos (-10,66%), morrones (-27,97%) y choclos frescos (-15,98%) y subas en tomates (13,41%) y papas (1,63%).
Mientras que el rubro “Transporte” subió un 0,64%, lo que se explica por aumentos en peaje (4,55%), alquiler de automóvil (8,81%) y pasaje de avión (12,11%). El rubro “Vivienda” registró un descenso de -5,63%. Ello se explica por bajas en electricidad (-21,29%) debido a la implementación del Plan UTE Premia y del Plan Primavera, y subas en alquiler de vivienda principal (0,38%).
El rubro “Restaurantes y Hoteles” tuvo una variación de 1,56%, lo que se explica por aumentos en bebidas fuera del hogar (1,13%), comida a base de carnes y pescado (2,07%), comida a base de harinas (1,37%) y otras comidas fuera del hogar (1,08%).