Ayer en horas de la mañana, con un clima cálido y un sol ardiente quedó inaugurada en la zona de Picada de Mora, la Escuela de Ladrilleros.
Estuvieron presentes autoridades departamentales, policiales, militares, ACIR, representantes de la Cooperación Española, Programa ART-PNUD, Ediles, representantes de las comunas de Tacuarembó, Salto, Florida, Durazno, Alumnos y maestros de la escuela Nº 45, ladrilleros y sus familias, y medios de comunicación.
Previo a la inauguración oficial NORTE dialogó con el Director General de la Oficina de Promoción y Desarrollo, Ing. Agr. Abilio Briz, uno de los responsables por el proyecto que data del año 2000.
Se sentía muy feliz por ser un día de fiesta. Se alcanzó el objetivo de tener edificada la escuela de Ladrilleros.
Se trata de uno de los grandes trabajos que se hizo con apoyo de la Cooperación Internacional y el Programa ART-PNUD, donde, con poca plata se creó un gran impacto social.
La Escuela de Ladrilleros, tiene también otros programas de Desarrollo Productivo como huerta orgánica, producción de humus a través de la lombricultura y Piscicultura.
Son herramientas no solo para el Ladrillero sino para su familia y para todo el barrio, para que puedan crear su propia empresa,
El predio fue cedido por el Sr. Washington Picapedra. Se pretende crear una Cooperativa y tratar de que la gente salga de la sobre vivencia y se transforme en emprendedores.
“Es ahí donde el Estado debe brindar todo su apoyo para que nuestra gente, sobre todo la más humilde, que no tiene acceso a otro crédito, los ayude a emprender y salgan de esa línea de subsistencia”, manifestó.
La política del Gobierno departamental, desde el año 2000, encaró eso, trabajar con la gente que menos tiene y poder llevarla a un sitial mejor para que ésta pueda desarrollarse y tener su auto empleo.
Cuentan con mucha experiencia a través del Fondo rotatorio con DINAE, donde se crearon 50 Micro Créditos, y la Escuela de Ladrilleros apunta a eso, darle las armas a nuestra gente, para que se pueda desarrollar, no solo económicamente, sino socialmente.
La Escuela con sus salones, permitirá impartir diversos cursos, como una sala CASI para enseñar Informática a las esposas e hijos de los ladrilleros y a gente de la zona, además otros cursos que serán continuos y la Escuela pueda ser auto sustentable.
La gente de Salto, Tacuarembó y Florida que los visitan, vinieron para observar la forma que se trabaja, ya que es única en el mundo.
Rivera es pionera en este tipo de trabajo, los contactos con Latinoamérica son continuos, pues la gente quiere escuchar la Experiencia del Proyecto, que tiene impacto social.
Se crean fuentes de trabajo, autoempleos y mejoran la calidad de vida de la gente.
La metodología usada para la fabricación de ladrillos, es una mezcla que hacen de tierra con el color característico de las tierras coloradas. Mezclan aserrín con tierra y lo colocan en una horma, se cortan después los ladrillos, se secan al sol, luego van al horno.
Haciendo referencia a otro proyecto próximo a concretarse, expresó: “este otro tendrá también gran impacto social, será inaugurado en la próxima zafra, en la Sala Comunitaria de Extracción de miel en Tranqueras, con un grupo de apicultores que no tienen posibilidades de tener una sala de extracción de miel.
Estará ubicada en el predio del Abasto de Tranqueras y será en el plazo de un mes.
LA INAUGURACIÓN DE LA ESCUELA
Luego de la entrevista, se procedió a la inauguración oficial de esta Escuela de Ladrilleros, en la parte oratoria varios hicieron uso de la palabra, luego se hizo el corte de cinta, se descubrió la placa alusiva a esta obra y se recorrió el interior de la Escuela, que cuenta con varios salones, cocina y baño.
Además se leyó un emotivo poema titulado: “Gotas de sudor y lágrimas” dedicado a estos trabajadores incansables, el mismo, es de autoría de Ely Turnes.
UN VECINO DE PICADA DE
MORA DONÓ EL TERRENO
En oportunidad de la inauguración oficial de la Escuela de Ladrilleros NORTE dialogó con un vecino de la zona de Picada de Mora, quien se jugó por este Proyecto, cediendo una hectárea de su predio para que allí se construyera la Escuela. Nos referimos a Washington Picapiedra.
Expresó su alegría por el hecho, la satisfacción al hacerse realidad el sueño de todos sus compañeros y las autoridades departamentales.
Siempre pensó en darle impulso al movimiento y esto es la fase inicial, porque además del curso de capacitación para los ladrilleros, hay otros para su familia, como piscicultura, humus, conserva de alimentos, informática.
Todos los cursos servirán `para que los que participen, puedan crear una Cooperativa o una micro pequeña empresa- manifestó- hoy días las realidades son otras y se debe pagar un moto tributo.
Espera que con el tiempo se logren beneficios.
