Haciendo uso de la palabra en la media hora previa, el Edil nacionalista Ramón Román Taroco, se refirió de manera emotiva al pasaje del 110 aniversario del Regimiento de Caballería Nº 3 “Brig. Gral. Fructuoso Rivera”, estas son sus expresiones:
“El próximo viernes 8 de agosto el Regimiento de Caballería Nº 3 está cumpliendo 110 años de su creación.
Esta fecha es exacta si hablamos del Viejo Tercero de Caballería, porque hoy se denomina Regimiento “Brig. Fructuoso Rivera” de Caballería Mecanizado Nº 3, es por eso que quiero dar lectura a un artículo que escribí en Diario Jornada allá por el año 2002, titulado “Viejo Cuartel”.
Que decía así: “Como todas las cosas en está vida el progreso va cambiando rápidamente todo. Hay personas que se acostumbran al cambio y a las transformaciones de nuestra sociedad, pero hay otras que no, ya que eso significa tener que desprenderse de viejas costumbres.
Más allá de la modernización, pienso que el reajuste de gastos que el Gobierno viene imponiendo ya hace unos cuantos años, ha contribuido para que vayamos desprendiéndonos hasta de nuestra propia historia.
Tanto es así que a nuestro querido Cuartel, centenario ya le cambiaran no sólo de nombre sino hasta del servicio social que este cumplía.
El Regimiento de Caballería Nº 3, se caracterizó siempre por ser netamente de caballería, con la Jardinera repartiendo la carne en la casa de los Oficiales y Soldados, los carros tirados por tres yuntas de caballos, el picadero lleno de gurises todos los días mirando las pruebas de equitación y la Charanga de Músicos tocando la retreta.
Por más de noventa años el pobrerío retiro comida al mediodía y de noche en la puerta del Cuartel. Jamás se fue una persona sin llevar alimento para su casa, porque el comando sabía de la necesidad de cada familia ya que existía un seguimiento por parte de los integrantes de la unidad a los efectos de determinar si ese alimento verdaderamente era consumido por las familias.
Muchos de aquellos gurises que comían y llevaban comida para sus casas, cuando cumplían la mayoría de edad pasaban a engrosar las filas de la Unidad, ¡Claro! el arraigo era tanto que llevaba a que la gurisada aprendiera a querer al Regimiento.
En los barrios aledaños al Cuartel, los chicos organizaban campeonatos de salto, colocando obstáculos de tacuara en las calles arenosas, saltando como si fueran caballos.
Los competidores eran anunciados como lo hacían en el picadero. Cada uno llevaba el nombre del Oficial que más simpatizaba y por su puesto del caballo, recuerdo que mi hermano Pedro representaba al Cap. Monges montando el caballo pelo zaino oscuro llamado Gurí.
Los más nombrados eran aquellos que en la prueba verdadera o sea en el picadero del Cuartel hacían cero faltas.
En la semana aniversario del Cuartel, la Gurisada se adueñaba de la Unidad. Cada Oficial tenía su hinchada. Los Caballerizos eran Soldados, todos muy amigos de los chicos.
Al finalizar la prueba estos permitían a los gurises acariciar al caballo el que muchas veces hasta recibía besos.
Todo esto hizo que hoy, en diferentes Unidades de nuestro Ejercito Nacional haya Oficiales oriundos de Rivera, que estoy seguro que la vocación por la carrera Militar nació en la puerta o en el picadero del “Viejo Cuartel”.
Los tiempos modernos y el recorte de gastos hizo que se cambiara los caballos por tanques que producen gasto solo cuando encienden los motores, el polín (cubre cabeza) por la boina, la tumba y el pirón por comida enlatada y que los gurises desaparecieran de la puerta del “Viejo Cuartel”.
Allí ya no existe más la alegría protagonizada por Oficiales, Soldados y Gurises hablando en portuñol; quiera Dios, un día volviéramos a ver la Charanga de músicos tocando por calle Cuaró, escuchar el relincho de los caballos y la gurisada saboreando una “Tumba con pirón”.
Hoy el “Viejo Cuartel” con otro nombre, cumple un rol diferente en nuestra sociedad y fuera de ella, que por supuesto mucho nos enorgullece, pero como hijo de Soldado y por hacer parte de los gurises que comían tumba con pirón y por escuchar la Charanga me enamore de la música que me llevo a los 16 años ingresar a la Escuela de Músicos del Ejercito, hoy como Legislador departamental no podía dejar pasar por alto esta fecha tan importante, 110 años del “Viejo Cuartel”.
