(Por Rosa Dutra) Integrantes del Sindicato Único de Enfermeros Unidos del Uruguay estuvieron el pasado sábado en Rivera, y en las instalaciones del club Telégrafo se reunieron con sus pares de Rivera. NORTE dialogó con ellos para que nos informaran acerca de su visita a Rivera.
El presidente Daniel Morales, secretario Julio de los Santos y el integrante de la mesa directiva Edgardo Risotto llegaron a Rivera para dialogar con los enfermeros y acompañantes locales, para formar una Secretaría en el medio. Ya lo hicieron en Paysandú, Colonia, Durazno, Lavalleja, Tacuarembó, Young, en Rivera existe un grupo que concuerda con su propuesta y su proyecto.
Ellos no forman parte de la Federación de Funcionarios de Salud Pública (FFSP), ni por el PIT-CNT les dieron cabida a sus reivindicaciones. De acuerdo a sus declaraciones, sus proyectos no son llevados adelante por las Federaciones, aunque señalaron que no están en contra de los gremios, ya que los consideran una herramienta que poseen para defenderse. Sí están en contra de los dirigentes sindicales.
Lo que han visto en el periplo que han realizado por todo el interior del país, es que en la salud pública ven que hay falta de personal y no se cumple la relación que debe existir entre enfermero y paciente. Además hay otras carencias: no se cumplen los laudos como pago de horas extras, pago de los descansos y las licencias, dijeron.
La respuesta que recibieron de los compañeros de la salud en estas visitas resultó muy positiva, “en la medida que existe un siglo de actividad sindical en el país, que hay una actitud naturalizada; la gente ha sentido como representativo por muchas décadas al modelo organizativo que los trabajadores responden. El problema es que en estas últimas décadas se perdió la independencia, hay una relación desprolija con el poder político y ese aspecto ha afectado la clase trabajadora, en particular la rama de la salud”.
Tienen en claro que la oferta dentro de lo que les ofrecen como “modelo de futuro”, no les sirve “porque los resultados son negativos y porque la práctica diaria y la falta de autocrítica no ofrecen mejoras sustantivas como para seguir transitando el mismo camino que hoy nos ofrecen”.
Analizando la situación actual de la salud pública, dijeron que es muy magra y que vienen luchando hace varios años por sus derechos, aunque no se sienten bien representados por los dirigentes sindicales. Por ello su sindicato se formó con la unión de los licenciados, enfermeros y acompañantes. “Es un movimiento que es histórico, porque hace más de treinta años no se juntan los enfermeros públicos y privados en un mismo sindicato, y por otro lado que se junten licenciados con los acompañantes”.
PROPUESTAS
Haciendo referencia a sus propuestas expresaron que son definir filosóficamente y técnicamente cual es el criterio asistencial, donde están ensamblados: el licenciado, el enfermero y el cuidador.
En el futuro entienden que, al igual que los médicos, los trabajadores públicos y privados deben estar en un solo gremio, como lo están los médicos. Luego de nuclearse tienen que intervenir en los estándares de salud, sea en la salud privada como en la pública. Esto significa asumir una responsabilidad, porque cuando reclaman mejores condiciones de trabajo, están mejorando las condiciones de salud de los que se atienden.
No están dispuestos a aceptar “que los trabajadores sean colonizados, como ahora lo están; que respondan a una línea política donde los partidos políticos -o un partido- intervengan en forma indebida, dando indicaciones de como movilizarse y por qué movilizarse, y sí que la clase trabajadora responda a sus propios intereses”.
La plataforma que presentan es la obtención de la tecnicatura, también piden la regulación en el mercado de los acompañantes. Están bregando “por dignificar la profesión de enfermería, que es un pilar dentro de la sociedad, ya que no hay sistema de salud posible si no hay enfermería. Sin enfermería no hay sistema de salud posible”, por lo que plantean que se les pague de acuerdo a su trabajo. De acuerdo a los datos que manejan, “no hay enfermeros suficientes, porque se generan trescientos licenciados de enfermería por año y mil médicos por año, lo que resulta una ecuación totalmente a la inversa de lo que sucede en países desarrollados. Si no se revierte la situación no es redituable ser enfermero”.
