De forma silenciosa, una familia alimenta a más de treinta niños en Asentamiento La Colina

El Intendente Departamental de Rivera, Dr. Marne Osorio Lima, y el Director General de Promoción y Acción Social, Cr. Giovani Conti, visitaron ayer a una familia del Asentamiento La Colina que desde hace aproximadamente un año y medio atiende en forma silenciosa y desinteresada, con alimentos y cuidados, a más de treinta niños del barrio.
Al enterarse -por intermedio de un comunicador- que allí funcionaba un merendero a cargo de una familia que atiende a más de 30 niños con la ayuda que les llega de forma solidaria, el intendente Osorio programó una visita a la casa de Robin y Cecilia, en el Asentamiento La Colina, ubicado al sur de la ciudad de Rivera, entre los barrios Santa Isabel y Santa Teresa.
El jefe comunal explicó que conoció esta historia “gracias al oficio de Iván Gómez, un comunicador de una radio comunitaria, que se acercó y nos dijo que hay una familia que está trabajando en el corazón de La Colina, ayudando a muchos niños, dándoles alimentos y atendiéndolos en forma silenciosa”.
“Hoy estamos aquí, conocemos a Robin, a su señora, y vemos a más de treinta niños que están comiendo una linda ‘feijoada’ hecha y paga por ellos, con recursos de ellos y con recursos que aportan algunos ciudadanos de Rivera a través de una convocatoria de esa radio comunitaria. Es una obra realmente linda e inspiradora y nosotros desde la Intendencia Departamental los vamos a ayudar”.

El Intendente de Rivera acotó que “vamos a ayudar a construir un saloncito para poder mejorar las condiciones de atención a estos niños, en forma provisoria, porque este va a ser un barrio que va a ser puesto a nuevo en un Plan de Regularización Integral, donde seguramente proyectos como estos los vamos a reacondicionar con una sustentabilidad y en el marco institucional que tienen que tener”.
Por su parte, Robin y Cecilia, que llevan adelante esta empresa solidaria en el asentamiento, expresaron que luego de la visita del intendente le solicitaron ayuda para la construcción de un salón comedor. “Pedimos para ver si nos ayudan a hacer el comedor ideal para ellos, para que tengan su lugar para comer, (…) porque mi casa es chica y no tienen el espacio que ellos necesitan”, expresó Cecilia.
La pareja alimenta a un número de chicos que varía entre 25 a más de 30 chicos del barrio. “Tratamos de ayudarlos a todos”, acota Cecilia. El comedor atiende día por medio; “antes era todos los días pero como ahora sencillamente no nos da para todos los días, estamos atendiéndolos un día por medio”, explica Cecilia. Y Robin acota que “esto depende de si yo vendo milanesas al pan, medialunas… Lo que sea que saque y pueda darle a ellos, sino no”. Un ejemplo digno de imitar.

Diario NORTE: