(Por Ariel Rodríguez) Finaliza un año con claroscuros para Rivera. Seguimos siendo un departamento pujante desde el punto de vista comercial, lo que significa generación de empleos y eso es muy bueno. En ese sentido seguramente lo más trascendente se dio justamente ya sobre finales de año, con la inauguración del Casino Hotel Rivera, un a aspiración largamente esperada por los riverenses, en cuanto a la necesidad de disponer de un servicio de esa categoría, que viene a complementar el auge comercial de nuestra ciudad desde hace varios años.
En este marco se anuncia la concreción de varios emprendimientos de porte que esperamos se concreten el año entrante. La actividad comercial seguramente fue la que tuvo los máximos contrastes. Fue excelente hasta el mes de julio y luego comenzó a sentir las consecuencias de la crisis internacional, en especial como consecuencia de la inestabilidad financiera que significa que el comprador brasileño se retraiga, sin embargo se ha mantenido un movimiento sostenido que alienta a mirar con esperanza el futuro.
La creación reciente de la liga de turismo significa al menos un primer paso en cuanto a que el empresario riverense o más bien el instalado en nuestro medio comience a tener una visión más amplia de lo que significa la propuesta turística de Rivera, generando atractivos que se sumen al comercial. Precisamente la Liga de Turismo, se crea a instancias de la Agencia Local para el Desarrollo, institución que ha tenido una labor superlativa durante este año y que está llamada a tener un rol preponderante en el futuro de Rivera como verdadera palanca de desarrollo. En ese sentido es de destacar el permanente trabajo coordinado con la Intendencia Departamental y otros organismos públicos como OPP, lo que ha redundado en claro beneficio para la comunidad.
En cuanto a la tarea impulsada desde el Gobierno Departamental se destacó la política de vinculación tanto con el Gobierno Nacional como con organismos internacionales que generan créditos necesarios para promover la generación de trabajo. Seguramente la remodelación del llamado Paseo 33 Orientales, cuyo proyecto fuera enviado a la Junta Departamental, a concretarse en los primeros días de 2012, se transforma en una decisión política de importancia en la medida que se trata de un reclamo de larga data. La inauguración del Liceo Nº 6, el inicio de obras del Nº 7. La concreción de la Técnicatura en madera por parte del Centro Universitario y los pasos firmes que se han dado para la creación del campus universitario, fue de lo mejor en materia educativa. Permanentes actividades y propuestas de parte del Ministerio de Educación y Cultura a través del Centro MEC ha sido muy positivo.
La inauguración del centro de rehabilitación o cárcel de Cerro Carancho significó un hecho histórico para Rivera, terminando con el largo martirio de la vieja Cárcel Departamental de calle Rodó.
La otra cara de todo esto está en los casos de violencia registrados durante todo 2011, los que se extienden lamentablemente hasta estos días. La inseguridad sigue siendo uno de los mayores problemas que padecen los riverenses, con casos dolorosos como que a la Escuela Nº 1 le hurtaron en siete oportunidades. El tránsito se ha sido un verdadero dolor para la comunidad. Diecisiete muertes en este tipo de siniestros, hasta la última de estos días, llevándose muchas vidas jóvenes, son la muestra clara de ello, lamentablemente a pesar de los esfuerzos las soluciones no se vislumbran.
El alejamiento de Alma Galup de la Dirección de Cultura de la Intendencia Departamental, entendemos se trató de una importante pérdida para Rivera. Queda en el debe un gran homenaje que se merece por su trabajo y esfuerzo.
Finalmente las pérdidas referentes históricos en materia de comunicaciones como Victoriano Cabrera y Carlos María Lima, seguramente fueron de los aspectos más dolorosos del año que termina.
