“Charlas urbanas”: Sobre crisis con el Cr. Gabriel Gómez

(Por Ariel Rodríguez) La crisis y sus causas y consecuencias. Como manejarnos, que pasará de aquí en más. Acá les entregamos el diálogo que mantuviéramos con el Cr. Gabriel Gómez, para dar inicio a esta sección que hemos denominado “Charlas Urbanas”.

– ¿Cómo ocurre todo esto?
– Lo que está ocurriendo es la consecuencia de esa “ingeniería” financiera, de venta de paquetes de deuda de uno para otro, se agrupan cuentas que son transferidas a otro que las manda a un fondo de inversión. Se vendía un paquete como correspondiendo a deudas cobrables y en realidad era imposible hacerlo. Cuando este círculo se cierra nos encontramos con que lo comprado no vale nada, es así que el inversor último, el que puso su dinero para comprar acciones, se encuentra ahora con que lo que adquirió ha perdido totalmente su valor.

– ¿Por qué se mantiene el valor del dólar e incluso ha subido, su respaldo es de tipo político, es decir al mundo no le conviene que caiga?
– Debemos partir por imaginar al dólar como una mercadería más, como si fuera soja, carne, leche o productos industriales. En este momento, en que todo el mundo dispara de inversiones en acciones, en bienes o mercados a futuro, por que en definitiva tiene el temor que lo que compre mañana no valga nada, la mercadería que busca para resguardarse a futuro, es el dólar, entonces dentro de lo que es la más elemental ley del mercado, al haber demanda, el precio de la mercadería sube. No hablemos de nuestro caso por la pequeñez del mercado, pero vemos que en Brasil están saliendo miles de millones de dólares por día. Entonces la gente busca hacerse de dólares, con ello ocurre que los bancos deben salir de manera urgente a hacerse de dólares para pagarle a quien lo demanda. Hoy no podemos hablar de un respaldo por ejemplo respecto a la producción de Estados Unidos, pues sabemos que es un país con un déficit enorme, pero puntualmente hoy, esa mercadería vale.

– ¿Por qué se elige el dólar y no el euro?
– En este caso el tema está vinculado a un proceso que arranca un par de meses más atrás, cuando se entiende que el euro tenía que empezar a devaluarse por que, estaba muy fuerte respecto al dólar y en consecuencia Europa le vendía muy poco a Estados Unidos. Aquí sí es probable que exista un interés manifiesto de las autoridades monetarias europeas en cuanto a dejar que la moneda norteamericana se fortalezca.

– En Brasil el Real se devalúa frente al dólar y eso repercute directamente en nuestro medio.
– Eso es así y tiene sus efectos especialmente en los comercios que giran en régimen de Free Shop, puesto que al necesitarse más reales para comprar dólares, la mercadería que ofrecemos se encarece para ellos. Tal vez eso no sea lo más importante en cuanto a la repercusión en la economía de la frontera, pues aún seguimos siendo competitivos, sino que lo fundamental es cual va a ser el comportamiento del consumidor brasileño. Es natural que se retraiga, que tenga miedo a endeudarse en la tarjeta de crédito, lo que es habitual. Cuando hay estos impactos, la gente decide cuidarse, ya no consume tanto. Es natural entonces que en este momento, en que las bolsas siguen cayendo, en que el dólar en Brasil va para atrás y para adelante, pero con una tendencia alcista, debamos sufrir una retracción por parte del comprador de Brasil. Esta situación hace que el empresario de nuestro medio, deba enfrentar algunos problemas por cuanto estaban en pleno proceso de compra de mercaderías para las fiestas del mes de diciembre. Debemos tener en cuenta que el proceso burocrático, en la compra del Free Shop, es largo, por lo que muchos empresarios venían estoqueándose, desde un par de meses atrás, a lo que debemos sumarle que el impuesto, en este régimen se paga cuando se recibe la mercadería. Dada esta realidad, ahora el problema va a surgir en el momento de pagarla, pues la expectativa era de continuar las buenas ventas, el flujo de caja que se esperaba era otro.

– Nos enfrentamos al fantasma de la reducción de personal.
– Es probable que ocurra, pero aún debemos esperar. Lo que vale el dólar hoy frente al real no sería un elemento determinante, puesto que en cuanto a los producto que ofrece el Free Shop, la diferencia es tan grande que a pesar de esa baja del real, si se mantiene en esos términos, los precios sigan siendo atrayentes para el brasileño. Lo que debemos aguardar, es respecto a la conducta de ese comprador, es decir saber en que grado se va a retraer y para eso aún habrá que esperar algunos días. Todo depende de cómo reaccione Brasil y en ese sentido, sus autoridades monetarias no han dado señales que indiquen que pretende devaluar.

– El otro problema al que debemos enfrentar se relaciona con el sector forestal…
– En este terreno depende de cual sea el proceso de cada empresa. En ese sentido esta situación va a repercutir en cuanto a las que ya estaban exportando, sin embargo en aquellas que se encuentran en etapas anteriores, ello no ocurre por cuanto el trabajo continúa. El gran tema es que para aquellas empresas que están exportando, al cortarse el crédito bancario en el mundo, que es quien actúa de garante en este tipo de negocios, los mismos sencillamente no se pueden realizar. Es decir si alguien pretende venderle a una empresa de cualquier país en el mundo, hay un banco en el medio que garantiza el pago de ese producto, son pocos, muy pocos los negocios directos entre empresas.

– ¿El empresario riverense, luego de la crisis de 1999 y su agudización en 2002, ha sido más cauto en materia de inversiones y gastos?
– Sin dudas que sí, creo que a partir de ese momento y cuando comienza la recuperación, ha sido muy lenta la adopción de riesgos por parte de los comerciantes. Se apreciaba que el cliente volvía, pero los comercios fueron comprando de a poco. Es por ello que opino que en la mayoría de los casos las empresas no están tan endeudadas, como para tener que enfrentar ahora, problemas de gravedad. Claro que debemos realizar la salvedad que fue un mal momento por que había un crecimiento natural y además era el momento para las compras de productos destinados a las fiestas tradicionales, lo que tal vez obligue a renegociar con sus proveedores el corrimiento de algunos pagos, pero creo que no tendrá consecuencias dramáticas.

– Vivimos un momento de incertidumbre y eso para los mercados es nefasto. ¿Se puede estimar, tener una idea, en cuanto a si se trata de un proceso muy largo?
– Es imprevisible. Tengamos en cuenta que hasta los “garúes” de la economía, hace nada más que algunas semanas nos seguían asegurando un dólar a $ 18.00 a fin de año, por más que algunos se referían a la crisis inmobiliaria de Estados Unidos, seguían diciendo que los tiempos de bonanza continuarían. Tengamos en cuanta además que también el mercado asiático se desplomó.

– Desde el gobierno se ha asegurado que Uruguay está en condiciones de enfrentar la crisis…
– Creo que es deber de un gobierno llevar tranquilidad al mercado. En este momento lo bancos de nuestro país están bien, fuertes, con muchos fondos, pueden soportar algunos movimientos, aunque de hecho creo que no los ha habido, al menos de importancia, como para augurar una crisis financiera. Ahora el estado en sí, va a sentir las repercusiones de esta situación, puesto que si lo que exporta Uruguay, de lo que el Estado se nutre, se está desvalorizando a pasos agigantados, evidentemente dentro de un estado que continúa inflado y tiene una tendencia al aumento del gasto de manera bastante liberal, esto va a golpear. Se hace difícil la situación por cuanto todo el gasto en que venía incurriendo el estado, no se corrige de un día para otro, por ejemplo en lo que tiene que ver con incrementos de salarios, eso ya no tiene vueltas. Tengamos en cuenta, por oro lado que las fuentes de financiamiento que tiene Uruguay, como papeles de bonos, vienen devaluándose y si bien están cubiertos 2009 y 2010, ya no queda tan cómoda la situación como para seguir vendiendo y haciendo la “calesita”.

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