El Ministerio de Salud Pública publicó un informe epidemiológico sobre la evolución del COVID-19 en Uruguay, desde el 13 de marzo hasta el 2 de junio. A esa fecha registraba 826 casos confirmados, es decir 23,39 cada 100.000 habitantes.
En ese período hubo cuatro brotes principales: El primero en un casamiento de Carrasco, el del Vilardebó con 62 infectados, el de residencias de ancianos con 59 casos y el más reciente en Rivera con 50.
Precisamente Rivera pasó a ser el departamento con más incidencia acumulada de COVID-19: Con 46,77 casos cada 100.000 habitantes, superó los 40,63 de Montevideo. En la capital, donde hubo 562 contagiados, los barrios con más positivos siguen siendo Carrasco con 89 y Pocitos con 63.
Sólo dos departamentos no tuvieron hasta ahora ningún caso: Florida y Tacuarembó.
Un 58,2% de los infectados había estado en contacto con personas con COVID-19, y un 26% había viajado a lugares donde circula el virus. En el restante 16% no se sabe el origen.
La edad promedio es de 43 años. Los grupos etarios con más casos son entre los 25 y los 34 años, y entre los 55 a 64 años.
Pese a que hay paridad de géneros en los contagios (el 50,85% son mujeres), entre los fallecidos el 80% son varones.
De los 826 positivos, 107 requirieron internación (13%) y 31 ingresaron a CTI (3,8%). En el otro extremo, 158 cursaron la enfermedad sin síntomas (19,1%).
Un tercio de los infectados tenía comorbilidades. La más frecuente fue la cardiopatía, que incluye hipertensión arterial, presente en el 17,4% de los casos positivos. La segunda fue la diabetes en el 6,4%.
La letalidad del COVID-19 en Uruguay es del 2,91%. Fallecieron pacientes de 49 a 93 años. El promedio de edad de los fallecidos es de 72,9 años. Fuente: Telemundo
Tasa de letalidad por COVID-19 en Uruguay es de casi el 3% de los contagios confirmados
