El lunes 26 de agosto se pondrá en marcha un plan de contingencia para reparar trescientos kilómetros de caminería rural, con una inversión total de más de 7.700.000 pesos.
Las intensas precipitaciones pluviales que han castigado al Departamento de Rivera este año y que solo en el mes de mayo superaron los 224 milímetros, cuando el promedio anual para la zona es de 1.200 milímetros, destruyeron la caminería rural e imposibilitaron la labor de la Dirección General de Obras, ya que en ese mes solo hubo 12 días hábiles de trabajo.
Al 31 de julio las precipitaciones totalizaban 747,7 milímetros y buena parte de los 3.000 kilómetros de pavimento de balasto con que cuenta Rivera en la zona rural, así como los aproximadamente 150 kilómetros del mismo material que hay en localidades del interior del Departamento, habían sido gravemente afectados, existiendo muchos caminos con tal deterioro que se volvieron intransitables en algunos tramos, lo que provoca aislamiento de la población de la zona, incide negativamente en la economía departamental, y genera grave riesgo para la seguridad vial.
Ante lo extremadamente crítico de la situación, la División Vialidad Rural de la Dirección General de Obras, estructuró un plan de contingencia para la recuperación de los pavimentos afectados, el cual en virtud del déficit existente en cantidad y calidad de equipos viales con que cuenta la Intendencia, se llevará a cabo mediante la contratación de maquinaria, la que se pagará por hora de trabajo efectivo, suministrando la Intendencia Departamental de Rivera el combustible y el balasto necesario, todo lo que se estima alcanzará una inversión de aproximadamente 7.703.000 pesos. La maquinaria será contratada a un costo de 232.320 dólares, demandando un consumo de gasoil de alrededor de 58.560 litros por valor de $ 2.108.160, y 30.000 metros cúbicos de balasto por unos $ 600.000.
Corresponde aclarar que también se evaluó la posibilidad de contratar toda la operativa, para lo que se efectuó el correspondiente llamado de precios por kilómetro de obra, pero en ese caso los costos resultaban sustancialmente mayores, ya que de acuerdo a los valores cotizados, la inversión debería ser como mínimo de $ 25.350.000, por lo que se optó por la alternativa de trabajo antes mencionada.
Dependiendo del comportamiento futuro del clima, los trabajos se tratarán de realizar con la mayor celeridad posible para evitar mayores perjuicios para la importante zona afectada, estimándose que demandarán un plazo máximo de cuatro meses.
