Oso hormiguero encontrado en Rivera fue llevado a M’Bopicuá en Fray Bentos

El viernes próximo pasado lo trabajadores de la empresa Tingelsur se encontraron con la presencia de un inesperado invitado, un Oso Hormiguero.
Sorprendidos llamaron de inmediato a “Mi Zoo”, único zoológico que hay en nuestra ciudad. Llegados al lugar Neber Lisboa y su esposa Raquel Martínez, se lo llevaron al zoológico, cercano a la Escuela Agraria, en la intersección de las calles Tres Árboles y Sergio Martínez.
Al percibir que el animal no se alimentaba y que hacerlo resultaba harto difícil resolvieron ofrecer al Biólogo Juan Villalba, responsable por la Estación de Cría M’Bopicuá, de la empresa forestadora “Montes del Plata”, ubicada en el Departamento de Río Negro, a efectos que el animal fuera llevado allí en donde podría ser alimentado adecuadamente.
En diálogo con NORTE, Villalba destacó el gesto de Lisboa y Raquel que pensaron primero en la subsistencia del animal.
Agregó que en Uruguay nunca se conocieron demasiados ejemplares, ya que la frontera de nuestro país con Brasil es el límite sur de su hábitat, a ello hay que agregarle que por ejemplo en Cerro Largo muchos de ellos han sido atropellados por automóviles en la medida que se trata de un animal con hábitos nocturnos y lento en su andar, a lo que se suma la acción de cazadores, todo lo que hace que se trate de un animal prácticamente en extinción en esta zona, incluso en cautiverio son contados los que existen.
En este caso se trata de una hembra adulta y no queda claro si es autóctona de la zona o vino desde Brasil en algún camión.
El tamandua, conocido también como oso melero u oso hormiguero de collar incluye dos especies de osos hormigueros que habitan en Sudamérica, muy similares en aspecto y costumbres, que se diferencian básicamente por su distribución geográfica y detalles en el pelaje. Miden en total entre metro y metro y medio. Tienen hocico alargado y convexo, adaptado especialmente para su alimentación, con una boca muy pequeña, carente de dientes y lengua especialmente larga.
Su color base es amarillento o arenoso, pero en el caso de las poblaciones localizadas en el sudeste de América, poseen pelaje de color amarillo dorado y tiene una especie de chaleco negro en el lomo, el vientre y los hombros, lo que hace que también se lo conozca como “oso hormiguero de collar”.
Presenta cola prensil, peluda en la base y pelada en la punta, que lo ayuda a trepar y le sustenta el equilibrio en su posición de defensa de pie; tiene 4 garras poderosas y largas en las patas delanteras y 5 pequeñas en las traseras. Su longevidad máxima registrada supera los 16 años.
Es un animal de hábitos principalmente nocturnos, solitario y arbóreo, aunque se le puede ver cazando en el suelo y dependiendo del individuo, también de día; prefiere los bosques entramados o con densidad de lianas y cercanos al agua y evita las temperatura menores de 18º C.
Es un animal apacible, pero si se ve acorralado o atacado se yergue sobre sus extremidades posteriores y ataca con sus garras, con las que puede causar heridas considerables. Cuando no está activo descansa en un tronco hueco o en la cueva de algún otro animal.
Son mirmecófagos, alimentándose de determinadas hormigas y termitas, pero también con abejas, miel y algunos frutos.
Los tamandúas pueden reproducirse en cualquier época del año. Después de un período de gestación de 130 a 150 días nace una sola cría, su color generalmente es blanco con negro. Los tamandúas, por sus hábitos alimenticios, evitan el deterioro de los árboles comiéndose las termitas que los destruyen.
El tamandua fue redescubierto en Uruguay a fines de la década de los ‘90, cuando fue encontrado un ejemplar vivo en el departamento de Cerro Largo. A partir de ese hecho se han registrado más ejemplares en los departamentos vecinos de Rivera y Tacuarembó.
Es una especie que no logra adaptarse al cautiverio no profesional, fundamentalmente por los complejos balances de sus dietas que requieren permanentemente de aportes muy importantes de insectos vivos.