MGAP otorga $ 3 millones para 34 proyectos presentados por 253 mujeres rurales

La Dirección de Desarrollo Rural del Ministerio de Ganadería aprobó treinta y cuatro proyectos presentados en la segunda edición del llamado Somos Mujeres Rurales, con un monto total de tres millones de pesos. El destino de esos fondos es para las iniciativas de doscientos cincuenta y tres productoras para apuntalar el desarrollo sustentable y fortalecer las estrategias del Estado en pos de construir un Uruguay con inclusión social.
En el año por el empoderamiento de las mujeres y niñas rurales, el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, a través de su Dirección General de Desarrollo Rural, y el Ministerio de Desarrollo Social, por medio del Instituto Nacional de las Mujeres, informaron de los resultados de la convocatoria Somos Mujeres Rurales, segunda edición.
Se trata de un fondo al que se accede por concurso para iniciativas de mujeres para el desarrollo rural sustentable y apunta a fortalecer las estrategias del Estado por construir un Uruguay con inclusión social.
El informe detalla que en la edición de este año se aprobaron treinta y cuatro proyectos, que involucran a doscientos cincuenta y tres mujeres en todo el país, por un monto total de tres millones de pesos. El apoyo económico tiene como monto mínimo 20.000 pesos por cada proyecto y un máximo de 100.000. Se desembolsará en dos o más pagos, el primero como adelanto para comenzar las actividades y los restantes en función del grado de avance y cumplimiento del proyecto.
Por el Departamento de Rivera se aprobaron dos proyectos. Se trata de los proyectos “Raíces del norte”, de Tranqueras, por un monto de $ 65.356; y de “Vecinas de Batoví Dorado”, de Paraje Batoví, por la suma de $ 69.128. Por el Departamento de Tacuarembó también se aprobaron dos proyectos: “Las Serranas” de Bañado de Rocha, por $ 97.492, y “Mujeres rurales de Pueblo Clavijo”, de Pueblo Clavijo, por $ 41.000.
La convocatoria estuvo abierta para organizaciones, grupos o colectivos de cinco o más mujeres de 18 o más años, radicadas en el medio rural o vinculadas directamente a la actividad agropecuaria.
Para aspirar a la ayuda se debía presentar propuestas orientadas a contribuir a procesos de desarrollo rural sustentable, con inclusión social. Podían ser iniciativas centradas en experiencias de mujeres, de producción y servicios o de promoción de la participación, capacitación en derechos e incidencia de las mujeres en el territorio.