“Hay problemas, pero también hay mercados que están operativos, y los precios son buenos”

Mientras el sector exportador, afirma que la demanda externa sigue deprimida; pasan los días y la situación general no da muestras de regularizarse, debido fundamentalmente al bloqueo de los mecanismos de financiación del comercio, mientras que el mercado local continúa apático.
Pero, según el presidente de INAC, no hay que exagerar las cosas: en octubre, los negocios concertados superan las 28.200 toneladas por un precio de más de US$ 3.400 la tonelada, valor 50% superior al de octubre del año pasado.
En cuanto al precio de las exportaciones efectivamente realizadas en octubre, superan ligeramente los US$ 3.500 por tonelada, un valor alto, pero 18 % inferior al récord de US$ 4.277 logrado en el mes de septiembre pasado. Los volúmenes, sin embargo, fueron más bajos, y probablemente se ubiquen en torno a las 23.000 toneladas carcasa.
“Hay problemas, pero también hay mercados que están operativos, y los precios son buenos”, sintetizó Fratti.

GRAVEDAD
En cambio, los exportadores, unánimemente, destacan la gravedad de la situación general, y en particular lo que ocurre en Rusia. Durante todo el año fue el principal destino de nuestra producción y de golpe se frenó. Para peor, en una circunstancia que tal vez no sea coincidencia, el bloqueo se dio cuando los frigoríficos y exportadores uruguayos tenían gran cantidad de carne colocada en los puertos rusos o estaba en viaje a ese destino y los precios habían llegado a su tope.
Rusia es un fuerte comprador de carne para industria, sin mayores exigencias en la preparación de los cortes, y mercaderías como sets de cogote, aguja y paleta (chuck and blade) alcanzaban a pagarse US$ 4.200 la tonelada, cuatro veces más que el precio de pocos años atrás.
Desde que se trabó el mercado los precios no paran de bajar, pero aún así no hay ninguna señal alentadora de normalización. Además de los contenedores que están en los puertos rusos, o más grave, ya entrados y pendientes de cobro, existen en nuestra plaza importantes volúmenes de carne preparada en cámaras, sin que exista alternativas de colocación a la vista. La peor hipótesis sería tener que traer de vuelta la carne, asumiendo enormes costos, ya que no hay opciones válidas para redireccionar esos embarques por el tipo de preparación que tienen. El adelanto del 20%, y hasta el 30%, del precio que se realizan anticipadamente por estos negocios no compensan ni de lejos las pérdidas posibles.

CRISIS FINANCIERA
En Rusia el financiamiento está cortado para todos los eslabones de la cadena comercial, los importadores, distribuidores y mayoristas no tienen crédito para terminar de pagar la carne, ingresarla, prepararla, distribuirla y fiarla a los minoristas para que atiendan al público. El desabastecimiento a nivel popular ya alcanza a numerosos productos, no sólo a la carne.
Algunos analistas vinculan los fenómenos de estos días a los de 1998, cuando Rusia se declaró en default, lo que trae el ominoso recuerdo de la gran devaluación de la moneda local. El tipo de cambio hoy está en torno a los 27 rublos por dólar y hay quienes auguran un salto hasta 40/1, lo que sería un fuerte golpe a las expectativas de regularizar la situación con aquel mercado.
Los principales bancos rusos están recibiendo grandes volúmenes de dinero del Banco Central, pero parece que los están convirtiendo a dólares y colocándolos fuera del país. La deuda externa rusa llega a los US$ 560.000 millones, y el petróleo, el gran recaudador, se ha desplomado, y también el valor de la compañía petrolera nacional -Lukoil-, cuyas acciones se cotizan ahora a los mismos valores que tenían en 1997.

LOS PRECIOS
En un momento de tanta incertidumbre, con dificultades de colocación y precios internacionales a la baja, pero sobre todo con muchos costos incurridos en la producción de carne ya preparada que no se vende o no se cobra, la industria pasa ofertas cada vez más bajas por la hacienda.
Como puede verse en la gráfica, los precios promedio de la carne exportada se distancian cada vez más de los del novillo.
Con el tiempo, la actividad seguramente se estabilice, con menores valores de carne y ganado que los de este invierno (lo que debería transmitirse más rápidamente a los costos de producción de toda la cadena), pero este proceso todavía demora, no está consolidado.
Fuente: Consultora Seragro.

Diario NORTE: