TACUAREMBÓ. Treinta y una familias del medio rural del Departamento de Tacuarembó tienen energía eléctrica desde esta semana, tras los trabajos de electrificación rural ejecutados por UTE, en convenio con MEVIR y ANEP. En este caso, las autoridades de dichos organismos inauguraron obras en zonas del interior profundo en el departamento de Tacuarembó, situación que incide en la producción y la vida familiar.
El pasado lunes, mediante el convenio UTE, MEVIR y la ANEP, se habilitaron obras en Tacuarembó, en las localidades de Los Cuadrados y Sauce de Tranqueras. Tras el trabajo conjunto con los vecinos de la localidad de Los Cuadrados, quince familias accedieron al suministro eléctrico, lo que implica una mejora en la calidad de vida de los pobladores de esta zona rural, que acceden a un servicio básico para el desarrollo de la producción y la vida familiar.
También en Sauce de Tranqueras, la suma del trabajo de los vecinos de esta localidad y el de estos organismos públicos permitió que dieciséis familias accedieran al servicio eléctrico.
En este caso, la obra significó la extensión de 3,5 kilómetros de línea de media tensión y trece subestaciones, incorporando a la red de distribución a la escuela rural Nº 104 de esta localidad.
A ambos actos asistieron el presidente de UTE, Gonzalo Casaravilla, la directora del ente, Cristina Arca, el presidente de MEVIR, Ariel Díaz, y autoridades de ANEP.
A mediados de octubre de 2012, la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), a través de su Área de Políticas Territoriales, suscribió el denominado “programa de electrificación rural para cubrir la demanda insatisfecha en el interior del país”, un convenio interinstitucional en el que participaron el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM), el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), el Ministerio de Desarrollo Social (MIDES), el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (MVOTMA), el Instituto Nacional de Colonización (INC), MEVIR, ANTEL y UTE.
Dicho convenio tiene por finalidad trabajar en pos del cumplimiento de una meta central del Gobierno al término de su mandato: el acceso del 100 % de la población rural a la energía eléctrica.
El objetivo no es sólo cubrir la demanda insatisfecha en el área rural aún no atendida, sino también reducir los costos operativos de producción y mantener el asentamiento de la población rural.