El déficit hídrico por el que atraviesa el país fue analizado en el Consejo de Ministros, afirmó el prosecretario de Presidencia de la República, Andrés Roballo, quien exhortó a la población a extremar cuidados ante el peligro de incendios. Por su parte, el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre, aseguró que la situación no es alarmante, pero “se monitorea de forma permanente”.
El prosecretario Andrés Roballo afirmó que la falta de lluvias fue analizada en el Consejo de Ministros, ya que la situación ocasionó dificultades para productores que utilizan agua de las lluvias -quienes fueron asistidos- y genera un alto riesgo de incendios. Ante esa situación, convocó a la población a extremar cuidados y reiteró la prohibición de realizar quemas de pastizales o de cualquier tipo.
Roballo agregó que el Instituto Uruguayo de Meteorología (INUMET) pronosticó probables lluvias para el próximo fin de semana, luego del cual se volverá a analizar la situación.
Por su parte, el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre, explicó que el Sistema Nacional de Información Agropecuaria indica la falta de lluvias en los últimos dos meses en casi la totalidad del país.
Agregó que esta situación provoca la ocurrencia de aguadas que se secan, lo cual, a su vez repercute en la disponibilidad de forrajes de buena calidad. Además recordó que la depresión hídrica afecta a los cultivos de verano y a las plantaciones de avena y pradera.
Las zonas más perjudicadas en estos momentos se ubican en el basalto y en el Este (especialmente en la superficie de las sierras). “Es una situación de monitoreo permanente y, por suerte, el indicador verde hasta los últimos quince días era aceptable para lo que es un período de verano”, aseguró.
El ministro aclaró que la situación no se podría calificar como “sequía”, porque esta ocurre técnicamente cuando transcurren 90 días de déficit hídrico. “Esperemos que la lluvia pronosticada alivie al menos parcialmente la situación a nivel de los cultivos y las pasturas”.
Por otro lado, explicó que el Gobierno trabaja junto al Banco Mundial en la configuración de un índice climático.
Para concluir, sostuvo que el país atraviesa un período de calentamiento de las aguas del Océano Pacífico tropical -efecto conocido como “Niño”- que hace probable la ocurrencia de lluvias de modo superior a lo normal o de períodos sin lluvias.