El Senador Gustavo Lapaz exigió en la Cámara Alta, mayor y mejor vigilancia por parte de UTE, Ministerio del Interior y las Intendencias Municipales sobre la instalación y funcionamiento de las cercas electrificadas, “solución a la que recurren quienes desean mantener a los delincuentes alejados de su propiedad”.
Recordó Lapaz que la instalación de tales cercas “se efectúa bajo normas elaboradas por las autoridades, pero su eficacia es relativa, dado que, si no se las coloca junto a un complejo sistema de alarma, son fácilmente anuladas por el intruso”.
“Pero, esto tiene otra cara, también negativa, pues, al igual que sucede con la adquisición de armas, la paranoia generada por la inseguridad lleva a que muchas personas, sin conocer la normativa, coloquen cercados eléctricos peligrosos y propicien, aunque sin intencionalidad, graves accidentes”, sostuvo.
Insistió en que “sabemos que la delincuencia existe y es un problema complejo, pero, si defendernos implica transformarnos en amenaza para los demás y para nosotros, estaremos agregando otro motivo de inseguridad, incluso en nuestro hogar”.
Según Lapaz, “estas son otras consecuencias de la inseguridad reinante y la consiguiente búsqueda de seguridad. Todo indica que la experiencia de países económicamente desarrollados ?Estados Unidos o los europeos?, no es suficiente para promover un cambio de paradigma en nuestras sociedades”.
Agregó que en Uruguay y países vecinos, “la tenencia de armas entre la población civil sigue en aumento. Sin embargo, según la estadística, su efectividad frente a un potencial acto delictivo continúa siendo escasa o directamente nula, mientras los riesgos que implican para sus propietarios superan ampliamente el hipotético incremento de seguridad que traen consigo”.
“En verdad, hasta el momento, los únicos beneficiarios de este proceso son fabricantes y vendedores, ya que el número de delitos y las ocasiones en que una persona perece abatida por su propia arma se mantienen en similares porcentajes”, concluyó el Senador Lapaz.
