Dice la norma constitucional que: “Será nominado candidato quien haya sido votado por los integrantes del órgano elector. También lo podrá ser quien lo siguiere en número de votos siempre que superare el 30% de los sufragios emitidos. Cada convencional o integrante del órgano que haga las veces de Colegio Elector votará por un solo candidato”. Con esta redacción, aparentemente, se establecía que podrían ser dos los candidatos a Intendente por cada partido: el más votado y quien le siguiere en número de votos en el órgano deliberativo departamental, siempre que superase el 30%, pero en realidad no es así, como se verá.
En efecto, no se previó lo que podría pasar si se produjera un doble empate por el segundo lugar. Veamos el caso: si una convención departamental se integrara con 100 titulares, podría suceder que el primer candidato a Intendente, alcanzare 34 sufragios, y otros dos candidatos, tuvieren la misma cantidad de convencionales que los apoyasen: o 33, o 32, o 31. Por ello, ante la realidad que se pudiera plantear que hubiera un doble empate por el segundo lugar, y se contase además con un apoyo superior del 30 % de los convencionales departamentales, la solución que se adoptó fue que correspondía proclamar a tres candidatos por partido político. Pero reitero, solo en el caso, de que hubiere empate en el segundo lugar en el número de votos obtenido en el órgano deliberativo departamental por cada postulante a la Intendencia Municipal.
Asimismo, se estableció que conjuntamente con la nominación del candidato titular a la Intendencia Municipal serán votados simultáneamente sus cuatro suplentes, despejando así la duda que pudiera existir de votar separadamente a los titulares y en otro momento a sus suplentes.
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Por este medio de comunicación, quiero hacerles llegar mi preocupación y la de los ciudadanos de Minas de Corrales. En primer lugar quisiera llamar de una forma la atención de autoridades, políticos y población en general. Todos sabemos que la violencia cada vez es mayor en nuestro país, pero en nuestra localidad la violencia, la droga, libertinaje en general a tomado cuenta de nuestro pueblo. Profesores liceales y maestros escolares piden ayuda a padres porque no pueden con la conducta de los niños y adolecentes. Se ve en el centro de educación chiquilines fumando afuera, salen golpeandose unos a otros, arman peleas y golpean a los que no quieren pelear.
Durante la noche aunque de día vez jóvens drogandose, si esto es mentira cuantos casos ya ubieron de chiquilines internados en estado delicado por consumo de alcohol y droga. Esta en la hora de dar un basta. Tengo dos hijos de 5 y 7 años y tengo mucho miedo de lo que van a vivir en su adolecencia. Me da miedo darles esa vida, que va a ser de mis hijos, no podemos permitir, hay que tomar medidas más estrictas. Ser más exigentes en el ingreso al centro de educación. Algunos años atrás cuando ingrese al liceo había un desorden total, hablo de 1995, no era tan grave la situación como ahora pero similar. Al año siguiente cambiaron de directora y recuerdo que fue un cambio total si ibas sin uniforme no ingresabas, si no te parabas al ingresar un profesor o alguien al salón te ponían un 1, etc. Recuerdo también que cuando ingresó esta directora, bancos y puerta estaban todos rallados y destrosados; ¿ qué hizo ella?, nos exigió que todos los alumnos con consentimiento de nuestros padres lijaramos y barnizaramos puertas y bancos del centro de educación. Y así como esta varias medidas fueron tomadas. Me pareces que debería ser tomada como ejemplo esta forma de dirección. Agradezco su atención está ha sido la forma que encontré de exponer mi preocupación. Gracias