Edil Ramón Taroco se refirió al caso de la Jueza Damasco

Haciendo uso de la palabra en la media hora previa, el edil Ramón Román Taroco, se refirió a la infortunada muerte del funcionario municipal Miguel Profumo, para posteriormente reflexionar respecto al caso de corrupción de la jueza Damasco:
“Hoy fue un día triste para la sociedad riverense, y en forma muy especial para la Dirección de Tránsito de la comuna departamental. Dejó de existir el Inspector Miguel Profumo, y parece paradójico decir que una persona vinculada a la materia fallece justamente en un siniestro de tránsito, pero más allá de las causas que hayan originado este siniestro creo que acá estuvo la mano del destino.
Los que conocimos a Miguel sabíamos de su rectitud, de su sagacidad y también de su comprensión en el cumplimiento de su deber de Inspector.
Pero el destino, más allá de todos las conjeturas que se puedan manejar sobre el siniestro, le jugo una mala pasada y hace que un hombre recto, sagaz y comprensible cierre los ojos para siempre, justamente en un siniestro de tránsito, materia esta que el siempre trato de instruir, aconsejar y exigir el cumplimiento de la norma.
Es verdad que el tránsito es un caos; pero este caos fue instaurado con la colaboración de aquellos que manejamos ya sea una moto, un automóvil, una bicicleta o un carro tirado por un equino, que no nos ajustamos a las normas legalmente establecidas.
En este mundo loco en que vivimos, donde la gran mayoría de los uruguayos para poder sobrevivir tenemos que trabajar en dos o más trabajo, el apuro y la ansiedad es el arma letal para que sucedan los siniestros donde quedan por el camino vidas muy jóvenes, llenas de esperanzas y de sueños.
Yo no se exactamente cuantas personas fallecieron en Rivera en el correr de este año.
Pero si se que son unos cuantos, y la causa siempre es por la imprudencia de los conductores y en muchos casos también de los transeúntes.
Se crean normas de tránsito a nivel nacional, se trabaja a nivel departamental, la prensa colabora a los efectos de que los conductores sean más cautos en el manejo, actúan las instituciones civiles, pero el caos sigue.
Esto es como una epidemia que esta llevando a que cada día tengamos más gente imposibilitada, En muchos casos, para atender a un accidentado grave en un Hospital, se suspender una cirugía que esta programada de hace bastante tiempo, y esto lleva a que para salvar una vida se condena a la muerte a otro vida, porque también hay cirugías que no pueden esperar mucho tiempo.
Sr. Presidente, creo que este tema de los siniestros de tránsito se va a combatir cuando todos nosotros entendamos que tenemos que cumplir con las normas y que viajando a velocidad establecida tenemos mucho más posibilidad de salvarnos ante un siniestro.Queremos en este momento de dolor, hacer llegar por este intermedio nuestros más sentidos pésames a los familiares de Miguel Profumo, al Sr. Intendente y en su persona a todos los funcionarios a su mando. Rogamos a Dios para que en la tumba de Miguel Ángel Profumo haya paz.
Pasando a otro tema, también no queremos dejar pasar por alto el in suceso ocurrido en el Poder Judicial, donde una Jueza fue procesada por varios delitos de peculado.
En este país se terminaron los impolutos. No son solo los políticos los corruptos como mucha gente señala. Se destapó la cloaca, también en el poder de los poderes hay “delincuentes” que desprestigian a la institución; que por suerte, como en todas las instituciones son los menos.
Pero me llama la atención Sr. Presidente, que cuando se detecta algún hecho de corrupción en el ámbito político, llueven los mensajes de texto y llamadas a los medios de comunicación criticando y tildándonos a todos los políticos de delincuentes, en este caso, muy pocos fueron los que se manifestaron; pero para mi señor. Presidente, delincuente es todo aquel que comete una violación a la ley penal, de lo que nadie esta libre.
Por último quiero decir que no gozo de esta situación. La Jueza Damasco, al igual que los ediles que fueron procesados, también tiene hijos, hermanos padres y familiares que hoy llora y sufre por el error cometido por ella, pero siempre se dice: “Uno conoce el dolor cuando le toca sufrir el dolor”.
Quiera Dios sea este el único hecho de corrupción en el Poder Judicial, de haber otros, no se en que justicia creeremos los uruguayos.

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