En la jornada de ayer, domingo, el Partido Nacional celebró una nueva Marcha por Aparicio, que partió desde la ciudad de Rivera con destino a Masoller, lugar en donde Aparicio Saravia fue baleado en setiembre de 1904.
Tras recorrer una distancia de unos noventa kilómetros, cerca de dos mil jinetes -de acuerdo a datos proporcionados por los organizadores- se unieron en Masoller, con precandidatos, autoridades, dirigentes locales y militantes nacionalistas de todos los sectores, al pie del nuevo monumento a Aparicio Saravia.
La única oradora fue la Presidente del Directorio del Partido Nacional, Beatriz Argimón, quien destacó la unidad de los precandidatos del partido y señaló que su partido “está pronto para gobernar”.
“Frente a este maravilloso monumento, al lado del General, venimos a comprometernos, a decirle que estamos prontos para gobernar. Cualquiera que gane la interna sabe que nos tendrá a todos detrás, trabajando por un mejor país. También venimos a comprometernos porque seremos custodios de los ideales, libertad, justicia, nuestros hijos no tengan que irse”, sostuvo.
“Nos encontramos aquí con lo mejor de nuestra historia, con el legado de libertad que nos dejó Aparicio, y nuestro legado para el futuro es el amor a la patria y ser la voz de los que no tienen voz. (…) Este es un lugar histórico pero lo hemos transformado en un ritual, recordando al Gral. Aparicio Saravia”, remarcó Argimón.
También explicó que este es un año especial para la marcha a Masoller, ya que “se concreta el sueño del monumento”, que estuvo a cargo de Ruben Camargo. El militante del Partido Nacional fue quien absorbió los costos operativos de la instalación y fue su hijo, Eduardo Camargo, quien realizó la escultura.
“La figura emblemática de Saravia aquí tiene mucho que ver con nuestra historia, pero fíjense que tiene mucho más que ver con nuestro futuro y eso es lo que tenemos que hablar hoy después de este nuevo Masoller”, concluyó Argimón.
Por su parte, el senador Jorge Larrañaga destacó el gesto de la familia Camargo, de Rivera, que donó la estatua ecuestre de Saravia que se inauguró ayer: “Es un hermoso monumento que llevó adelante la familia Camargo con respaldo de la gente de Rivera. Tuvimos el gusto de haber sido uno de los que indujo a esta gente para que impulsara este monumento que proyecta un espíritu fundamental de un mojón en la historia”, afirmó el senador.