Desde el año 2003, la Intendencia de Rivera hizo foco en los asentamientos irregulares, junto a un equipo técnico que trabaja en todas las áreas, con acompañamiento de asistentes sociales, analizando y evaluando las diferentes situaciones.
Los números muestran que, de los 30 asentamientos existentes en el Departamento de Rivera, aún quedan nueve asentamientos sin proyecto. Ya fueron regularizados once, donde residen 936 familias; se está trabajando en otros seis asentamientos, abarcando a 101 familias, y cuatro asentamientos forman parte de un nuevo proyecto con el Ministerio de Vivienda. Actualmente están a la espera de soluciones unas 250 familias de nueve asentamientos.
El Arq. Juan Rangel, Director de la Unidad de Gestión Social Urbana (UGSU) de la Dirección General de Obras de la Intendencia de Rivera, informó que “son procesos largos, pero el resultado final es gratificante. Vemos familias que pasaron de ser ocupantes irregulares a propietarios del padrón de su casa, con todos los beneficios de su terreno”.
El jerarca señaló que la Unidad de Gestión Social Urbana viene trabajando con el tema asentamientos irregulares desde el año 2003. “Definimos a un asentamiento irregular como un grupo mayor a diez personas que ocupan de forma irregular un predio, sea público o privado, y que ese predio a su vez tiene carencias de infraestructura, ya sea de servicios, saneamiento o que sea inundable… Entonces lo que hacemos es regularizarlos en el propio predio o los realojamos en otros predios”, dijo.
“A la fecha Rivera tiene registrado unos treinta asentamientos bajo ese concepto de asentamiento, de los cuales once ya fueron regularizados: La Arenera, Nuevo Mandubí, La Humedad, Misiones, entre otros… Al día de hoy nos quedan en construcción seis regularizaciones de asentamientos. Y de los trece restantes, cuatro proyectos ya están presentados”, señaló el Arq. Juan Rangel. “Quedan nueve asentamientos sin proyectos al día de hoy. Hasta hoy hemos atendido a 936 familias de los asentamientos regularizados. Los trece asentamientos que nos quedan por atender incluyen unas 728 familias, que de los nueve asentamientos que quedan sin proyectos son 250 familias al día de hoy”, acotó.
El jerarca señaló que “otra pata que tiene la UGSU es lo que es la Policía Territorial. En eso trabajamos en la prevención de los asentamientos. Si bien por un lado trabajamos en regularizar los asentamientos que ya existen, también se trabaja en la prevención para que no se formen nuevos asentamientos. Tenemos una parte de la Unidad que es Policía Territorial, que estamos trabajando en la ciudad con un equipo que está recorriendo constantemente todos los barrios”.
“Esto fue muy bien visto ahora cuando presentamos estos cuatro proyectos que tenemos pendientes de firma de convenio con el Ministerio de Vivienda, porque ellos hacen hincapié en que se regularicen, pero también que no se formen nuevos asentamientos. Entonces es una forma también de controlar que no se ocupen terrenos, sobre todo inundables, que los que quedan más libres y son más fáciles de ocupar”, concluyó.
UNIDAD DE GESTIÓN SOCIAL URBANA
La Unidad de Gestión Social Urbana (UGSU), se subdivide en tres oficinas:
– PMB (Programa de Mejoramiento de Barrios): Trabaja en la regularización de asentamientos irregulares basados en la articulación de políticas públicas-nacionales y departamentales, buscando el mejoramiento de barrios con una visión integral y dimensiones sociales, físicas, ambientales y jurídico-notarial.
– Hábitat: Se elaboran proyectos de nuevos barrios en terrenos que surjan de un estudio de la cartera de tierras municipales.
– Prevención de ocupantes irregulares: Tiene a su cargo el contralor del territorio, evitando la conformación de asentamientos irregulares, teniendo como eje principal el desempeño de la Policía Territorial.
Además, realiza el apoyo logístico y cartera de tierras para la formación de cooperativas municipales, atendiendo también situaciones de alta vulnerabilidad social, con programas para atender las emergencias.