El presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, viajará el 26 de febrero a Uruguay, donde se reunirá con su colega uruguayo, Tabaré Vázquez, confirmó el pasado miércoles a la prensa el asesor especial de la Presidencia de Brasil para Asuntos Internacionales, Marco Aurelio García.
Al término de una reunión con el subsecretario estadounidense de Asuntos Políticos, Nicholas Burns, en el Palacio de Planalto, sede presidencial en Brasilia, García confirmó el viaje de Lula a Montevideo a fines de mes y dijo que va a ser el “encuentro de dos presidentes amigos”.
Según el asesor, Lula lamentó no haber podido viajar antes a Uruguay y resolvió garantizar su viaje “porque es la promesa que hizo cuando no pudo ir a Montevideo” en noviembre para asistir a la Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado, al igual que en otra ocasión en la que se esperaba su presencia, a mediados de diciembre pasado.
La ausencia de Lula generó malestar en el gobierno de Vázquez, quien en la Cumbre del bloque Mercosur realizada en enero en Río de Janeiro, llegó apenas para el cierre.
En los últimos tiempos Uruguay, junto con Paraguay, realizaron reclamos contra los socios ‘mayores’ del bloque Mercosur, Argentina y Paraguay, por considerar que estos impulsaban una conducción ‘bilateral’ en la integración y lo que denominaron “asimetrías” a nivel comercial, denunciando restricciones para el ingreso de algunos productos.
El Mercosur decidió crear recientemente un grupo para estudiar concesiones comerciales que Brasil unilateralmente anunció que quería otorgar a Paraguay y Uruguay.
En ese sentido, Marco Aurelio García destacó que Lula está “empeñado personalmente” en encarar el problema de las asimetrías dentro del Mercosur.
Por otra parte, Uruguay también fue crítico con Brasil por lo que consideró una parcialidad excesiva del gobierno Lula respecto al diferendo que mantiene con Argentina por la instalación en el suroeste de su territorio de una fábrica de celulosa, en el río Uruguay, que divide ambos países rioplatenses.
Asimismo, Uruguay generó cierto resquemor en los ‘socios mayores’ cuando el año pasado anunció que negociaba un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos, que pondría en vilo los tratados vigentes del Mercosur. El gobierno de Vázquez luego anunció que se iban a respetar las normas arancelarias del bloque.
García aclaró que en los encuentros de las autoridades brasileñas con Burns no se habló de Uruguay y dijo que la cuestión del acuerdo comercial entre Uruguay y Estados Unidos ya “fue debidamente evaluada”, y se confía en que no afectará la normativa del bloque sudamericano.