Más de 18.000 maestros participaron democráticamente en la elaboración del proyecto de nuevo programa de estudios para Educación Primaria, que regirá a partir de 2009. La propuesta enfatiza particularmente la promoción de los derechos humanos, la ciudadanía, la educación sexual, la educación ambiental y la Historia reciente, entre otros.
Según lo previsto, se aprobará un programa único para los centros educativos de todo el país, que abarcará a las escuelas comunes urbanas y rurales, la educación inicial y la educación especial.
El documento preliminar -que tiene más de doscientas páginas- hace énfasis en el carácter participativo del proceso de debate y elaboración programática, que integró a la totalidad de los actores del quehacer pedagógico.
En tal sentido, se establece que la propuesta pretende ser una herramienta que contemple los derechos de todos los niños del país, a recibir una enseñanza que apunte a la igualdad de oportunidades en el acceso al conocimiento.
Asimismo, se señala que los contenidos, considerados como “experiencia social y culturalmente organizada”, posibilitan la construcción de conceptos a lo largo de toda la escolaridad, al estar organizados con criterios de continuidad, profundidad y secuenciación.
Se considera que el programa “puede ser un puente de formación profesional y de equipo, donde los centros educativos diagnostiquen la problematización en un área y la misma se aborde en cada grado, desde los contenidos que están prescriptos”.