“Gracias a distintas propuestas de la ANEP, unos 2.000 jóvenes del área rural uruguaya retornaron al sistema educativo desde 2005 y ahora solo restan reinsertar unos doscientos”, destacó el presidente de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), Wilson Netto. Equipos del organismo mantienen comunicación con ellos en procura de atender cada caso y la estrategia se basa en una modalidad semipresencial, que evite que dejen sus hogares para poder estudiar.
Netto aludió a la desvinculación educativa en zonas rurales, cuando el niño o niña pasa de Enseñanza Primaria a la media básica. “La tarea que se desarrolla por parte de los docentes y del sistema educativo para asegurar su continuidad o procurar la reinserción, en caso de que haya abandonado los estudios, es de suma importancia”, añadió el presidente del Consejo Directivo Central (CODICEN) de la ANEP.
Informó que en 2005 había una cantidad importante -alrededor de dos mil- de adolescentes que finalizaban sexto año de escuela y no tenían la posibilidad de continuar su educación. “Hemos trabajado mucho y hoy estamos tras solo doscientos jóvenes que permanecen desvinculados”, dijo. Actualmente, unos seis mil doscientos adolescentes asisten a 130 centros educativos en zonas alejadas de las ciudades, mientras que otros se trasladan a centros de media en zonas urbanas.
“Ya está universalizado el acceso a la educación media para los jóvenes en el medio rural, pero queremos llegar a la totalidad, y para eso estamos siguiendo uno a uno a estas doscientas personas y estamos trabajando en una propuesta semipresencial, acordada con las comunidades”, sostuvo. La mayoría de los casos de revinculación se ubican desde el Río Negro hacia el norte del territorio uruguayo.
Netto aseguró que la ANEP trabaja para resolver esas situaciones, ya que los jóvenes en cuestión viven en lugares muy alejados de los servicios y no tienen posibilidad de acceder hoy a los centros educativos, porque eso implicaría, en ciertos casos, que dejen sus hogares durante varios días de la semana.
“Esta modalidad semipresencial que estamos instalando permitirá complementar el trabajo de universalización que se desarrolla a nivel local entre las instituciones de la educación, gobiernos departamentales, actores municipales, para generar una logística de caminería, transporte, alojamiento, residencia y presencia educativa”, explicó.
Recordó que, cuando el tema se comenzó a abordar en 2005, se habló de un elemento que consideró fundamental como es la accesibilidad material, cultural y de propuestas acordes a cada población. “Esta década no solo se constituyó por ser la de mayor impacto en materia de infraestructura, sino también en construcción de propuestas en diálogo con las comunidades para materializar el acceso de los jóvenes a la educación media”, agregó.
En alusión a una estrategia general para todo el país, Netto se refirió a una nueva dirección de la ANEP, denominada “de Integración Educativa”. Esta dependencia desarrolla estrategias en articulación con los Consejos de la Educación. Según explicó, este año fueron abordados treinta y nueve territorios, pero la idea es abarcar al país entero, realizar un seguimiento uno a uno de los niños que finalizan la escuela.
“Nosotros sabemos hoy dónde están estudiando cada uno de los chiquilines que egresaron de sexto año de escuela en 2015 y, si no lo están haciendo, ya hay un equipo que los fue a buscar para reinsertarlos”, dijo.
“Este no es un programa más que focaliza en una región, es un programa de carácter universal que permite que la ANEP opere como un sistema, con una fuerte articulación con otras instituciones. No es la suma de programas, son arreglos institucionales que dan una respuesta integral a todos, no a un sector de la población”, puntualizó Netto.
“En la última década se reincorporaron al sistema educativo dos mil jóvenes del medio rural”
